sábado, 10 de marzo de 2012


EL DESPERTAR DEL BUDA INTERIOR

He aquí algunas formas con las que podemos cultivar la atención y mantenernos en meditación, calma y claridad durante la realización de nuestras actividades cotidianas:
  • Respire y sonría. Déjese ir y sea, simplemente.
  • Practique la meditación en pie, mientras aguarda en la cola del cine o del transporte público. Simplemente quédese de pie, respire y despierte.
  • Siempre que se vaya a sentar o que se levante, deténgase y perciba un momento de cambio, de libertad.
  • Siempre que atraviese algún umbral y pase a través de una puerta, o entre a una habitación, sienta como si estuviese entrando en un templo y hágalo reverentemente.
  • Camine descalzo sobre el césped o sobre una alfombra gruesa y sienta totalmente cada sensación con sus dedos y plantas.
  • Camine con los ojos cerrados por el borde de una playa, donde las aguas se encuentran con la arena, sintiendo su camino al avanzar, totalmente vigilante y atento.
  • Entone cánticos, o rece, hasta que se olvide totalmente y se pierda a sí mismo; luego deténgase y entre en un momento de inefable quietud, más allá totalmente de todo concepto, relato y estrategia.
  • Experimente el trabajo simple y repetitivo como puede ser coser, bordar; o incluso lavar los platos, a modo de meditación en acción, enfocándose totalmente en el momento presente y en nada más.
  • Pruebe a realizar labores manuales de manera sagrada, sintiendo como si lo que elijar hacer fuera el más elevado de los servicios divinos, pues así es.
  • Cuando coma, mastique cada bocado cincuenta o cien veces, extrayendo lo más posible del alimento y tratando de alimentarse adicionalmente con la riqueza de cada momento.
  • Trate de masticar una sola uva pasa durante varios minutos y experimente todo lo que pueda con ese hecho.
  • Antes de hablar, perciba qué es lo que motiva sus palabras.
  • Ponga su reloj para que suene cada hora, para que se recuerde de despertar y apreciar el milagro de cada momento. Pronuncie su nombre en voz alta y diga: “¡Despierta!”.
  • Reconozca el resplandor del Buda [Despierto/Consciente] que brilla en cada ser y en cada cosa y trate a los demás en consecuencia.
  • Disfrute del indescriptible gozo de la meditación.


~de Surya Das. EDAF, 1999

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