jueves, 16 de abril de 2015



Mantenga joven su cerebro
en sus años dorados

By Editorial Staff

El proceso de envejecimiento es diferente para cada uno; sin embargo, los cambios son a menudo similares – dolores y malestares se vuelven más prevalentes, el rango del movimiento no es absolutamente lo que solía ser y tal vez usted también ha notado cambios con su memoria.
Según el National Institute on Aging, tantos como 5 millones de americanos de 65 y mayores pueden tener la enfermedad de Alzheimer, que lamentablemente no tiene en la actualidad una cura.

La enfermedad de Alzheimer es una enfermedad progresiva, irreversible del cerebro que lentamente destruye la memoria y las habilidades para pensar. Aunque no puedes detener este tren, puedes lentificarlo; las investigaciones realizadas por la Alzheimer Association sugieren combinar una buena nutrición con actividades mentales, sociales y físicas puede ayudar a mantener la salud del cerebro. De hecho, en el 2014 la Alzheimer's Association International Conference, un ensayo clínico de dos años de adultos mayores en riesgo de deterioro cognitivo demostró que una combinación de actividad física, orientación nutricional, entrenamiento cognitivo, actividades sociales y gestión de los factores de riesgo de la salud del corazón desaceleró la declinación cognoscitiva.
Si ya no eres consciente de tus decisiones relativas a la dieta, a la actividad mental y social, como también a la actividad física, quizá quieras considerar algunos cambios de estilo de vida... nunca es tarde para empezar.
¿Cuál es su menú semanal?
Los estudios[1] demuestran que la dieta mediterránea, similar a una dieta baja en grasas y más alta en vegetales y frutas, se ha asociado con la disminución de la declinación cognoscitiva. También se sugiere que usted debe controlar su colesterol y presión arterial, como una pobre salud con colesterol y presión arterial puede aumentar el riesgo de cardiopatía y accidente cerebrovascular, que se cree contribuyen al desarrollo de ciertos tipos de demencia (la enfermedad de Alzheimer es una forma de demencia). Además, la función cognitiva muy pobre y un mayor riesgo de demencia vascular ha sido relacionado con un menor consumo de productos de leche o productos lácteos, sin embargo, deben evitarse todos los productos lácteos enteros con grasa. Con todo no se equivoca con carnes magras, como pollo y pescado, verduras frescas y frutas y un limitado consumo de azúcares y grasas.
Avive su cerebro con estimulación mental
Probablemente ha visto los anuncios de Lumosity, un sitio en línea de entrenamiento cerebral que promueve los juegos de estrategia cerebrales para mantener una mente aguda. Es este tipo de juegos que se proponen para mejorar la cognición. Otras ideas incluyen aprender una nueva habilidad -- tal vez un nuevo idioma o un instrumento musical; o tomar una clase, como reveló un estudio que una educación formal disminuye el impacto de la enfermedad de Alzheimer.


Sea una mariposa social
Según el National Institute on Aging, las investigaciones indican que participar en actividades sociales y productivas, como tomar una clase de arte o ser voluntario en su comunidad, puede disminuir el riesgo de desarrollar problemas de salud, incluyendo la demencia. Aunque los investigadores encontraron una relación entre la actividad social y una mejor función cognitiva, no está claro si la cognición mejorada es resultado de la interacción social misma o de factores relacionados, tales como el aumento estimulación intelectual, que generalmente acompaña a la interacción social.
La investigación también sugiere que quienes son sociables y orientado a objetivos, pueden ser más felices y menos depresivos que otros. A menudo son jubilados con un presupuesto limitado, pero hay un montón de actividades sociales gratis como unirse a un club de lectura o grupo de caminantes. Si usted vive en la comunidad de jubilados, generalmente ofrecen eventos cotidianos, para elegir algunos que le interesen.
‘A moverse’
La actividad física es buena para usted no importa su edad, pero según la Alzheimer’s Association, el ejercicio también está asociado con un menor riesgo de deterioro cognitivo. Entonces, si la actividad física es algo que es capaz de hacer, intente algo cardiovascular para levantar su ritmo cardíaco. Esto aumenta el flujo sanguíneo al cerebro y reduce los factores de riesgo que causan demencia, tales como presión arterial alta, diabetes y colesterol alto. Nota: Consulte siempre con su médico antes de comenzar cualquier nuevo programa de ejercicios.

To Your Health
April, 2015 (Vol. 09, Issue 04)


Versión al español, los editores

Una cucharada de canela para un

 largo camino


La próxima vez que usted está en busca de una especia conveniente que sea sabrosa y también saludable, busque canela. Un nuevo estudio ha encontrado que rociar una cucharadita de canela en los alimentos para el desayuno no sólo añade una explosión de sabor, sino también reduce dramáticamente los niveles de azúcar en la sangre de un individuo, reduciendo, potencialmente, las posibilidades de desarrollar diabetes.
Según el estudio, cuando adultos con un peso saludable y obesos comieron un cereal de desayuno con 6 gramos de canela, los niveles de azúcar en la sangre disminuyeron en un 25 por ciento las próximas dos horas, en comparación con los participantes que no ingirieron la especia. El estudio fue divulgado recientemente por la revista de la Academy of Nutrition and Dietetics (Academia de nutrición y dietética).
El estudio implicó a 37 participantes y confirmó que en los adultos de peso saludable y obesos, la canela reduce la concentración de glucosa en la sangre y aumenta la sensibilidad a la insulina, fortaleciendo la capacidad del cuerpo para protegerse de la diabetes.
Este estudio es una buena noticia para los más de 80 millones de estadounidenses adultos que tienen prediabetes. Esto da la oportunidad a mucha gente de comenzar a cambiar su salud y revertir muchos de sus síntomas con una simple cucharadita de canela.
La canela puede agregarse a una amplia variedad de alimentos incluyendo yogurt, helados cafés y tés, batidos de frutas y muffins.
To Your Health -October, 2013 (Vol. 07, Issue 10)

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El uso de antibióticos y la obesidad 

infantil: una conexión clara

Editorial Staff


Mientras que los alimentos procesados, sin calorías y conductas sedentarias suelen tener la culpa de las fenomenales tasas de obesidad de la infancia, un estudio reciente [http://archpedi.jamanetwork.com/article.aspx?articleid=1909801] sugiere otro culpable: los antibióticos (AB).

Según el estudio, el uso de antibióticos en los primeros dos años de vida se asoció con un riesgo significativamente mayor de obesidad en edades de 2-5 años. El riesgo aumenta si el niño tuvo algún antibiótico de amplio espectro (AE) ("ancho espectro" o "amplio espectro" significa que el antibiótico actúa contra una amplia gama de bacterias), cuatro o más antibióticos o cuatro o más antibióticos que incluía al menos un AB de la variedad de amplio espectro:

·       Cualquier AB de ancho espectro: incrementa en 11 por ciento el riesgo de obesidad
·       Cualquier AB (cuatro o más): incrementa en 11 por ciento el riesgo de obesidad
·       Cuatro o más AB (al menos uno AE): incrementa en 17 por ciento el riesgo de obesidad

Por cierto, el estudio también reveló que casi siete de cada 10 niños (0-23 meses de edad) recibió al menos un curso de antibióticos antes de la edad 2, así que no piense que el uso de antibióticos es una ocurrencia infrecuente durante este período de desarrollo del niño. Hable con su médico acerca de la asociación entre el uso de antibióticos infantiles y la obesidad infantil. Es parte de una discusión más grande que siempre debe tener con su médico antes de que prescriba una receta para cualquier miembro de su familia.

To Your Health
April, 2015 (Vol. 09, Issue 04)


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