Remedios
naturales para tratar su tiroides
¿Experimenta regularmente fatiga, dolores
musculares y una sensación general de malestar?
Aunque
estos síntomas pueden resultar demasiado generales o muy difíciles de diagnosticar
para los médicos occidentales, todos son características del sello del
hipotiroidismo, una enfermedad que resulta de una glándula tiroides hipoactiva.
La tiroides, una glándula en forma de mariposa situada
en el cuello, juega un papel importante en el sistema endocrino del cuerpo, asistiendo
tanto en la gestión del metabolismo como en la producción de energía. Aunque la
glándula puede ser pequeña, ¡su buen funcionamiento es crucial para su salud y su
bienestar general!
En muchos casos, sin embargo, esta importante serie de
procesos de regulación se van alterando. Según un estimado, hay 15 millones de
[norte]americanos sufriendo de hipotiroidismo sin diagnosticar. Además de los síntomas mencionados
anteriormente, los que sufren de esta enfermedad puede experimentar:
- Insomnio
- Cefaleas
- Sensibilidad
al frío
- Extremidades
frías
- Piel
dura o seca
- Subida
de peso
- Estreñimiento
- Mareos
o véertigos
Para
confirmar el hipotiroidismo, los médicos miden el nivel de "TSH" —
hormona estimulante de la tiroides — que se encuentra en la sangre. Si los resultados de esta prueba caen entre
4.5 – 10.00 mU/L, el diagnóstico es "hipotiroidismo subclínico",
mientras que una puntuación por encima de 10.00 mU/L resulta en un diagnóstico
de "hipotiroidismo evidente."
Entre
los médicos occidentales, el tratamiento más común de hipotiroidismo es la
levotiroxina, una hormona sintética que sustituye a una de las varias hormonas
de la tiroides, conocida como "T4". Pero porque este tratamiento a
menudo resulta en una resolución incompleta de los síntomas (dada la ausencia
del "T3" producido naturalmente y otras importantes hormonas de la tiroides)
y de los efectos secundarios desagradables, muchos enfermos de hipotiroidismo
también buscan remedios naturales para manejar su enfermedad.
Cualquiera
de los siguientes remedios pueden ayudar al cuerpo a restablecer la tiroides en
su correcto estado de funcionamiento. Como con todos los recursos naturales,
sin embargo, asegúrese de llevar a cabo estas recomendaciones bajo la
supervisión de un clínico o médico holístico, quien puede asegurar que el
impacto de este cambios de estilo de vida proporciona una gestión eficaz para
su condición de la tiroides.
Seguir una dieta libre de gluten
La causa más común del hipotiroidismo es la tiroiditis de Hashimoto, una
condición autoinmune en la que el cuerpo erróneamente ataca el tejido de la
tiroides como si fuera un invasor extranjero, llevando a muchos de los síntomas
descritos anteriormente.
Desafortunadamente,
la composición molecular de la proteína del gluten (encontrada en productos de
trigo, cebada y centeno) es casi idéntica a la estructura del tejido de la
tiroides humana. Como resultado, un sistema inmune que ya está atacando a su
propio tejido de la tiroides puede ser provocado para realizar atentados más
intensos o prolongados en presencia de la molécula del gluten, por lo que es
una buena opción para los que sufren de hipotiroidismo abstenerse totalmente de
este nutriente.
Buscar grasas saludables
Aunque
las grasas y el colesterol a menudo tienen una mala reputación por la industria
médica, estos dos compuestos importantes son los bloques de construcción de las
vías hormonales. Dado que las condiciones de la tiroides son — en un nivel
básico — problemas que surgen dentro del sistema endocrino (hormonal),
complementar la dieta con buenas fuentes de grasas saludables, puede
proporcionar las materias primas necesarias para estimular al cuerpo a repararse
a sí mismo.
Para
mejores resultados, busque cualquiera de los siguientes tipos de grasas
saludables:
- Aceite de coco y otros
productos de coso
- Ghee
(mantequilla clarificada)
- Avocados
o paltas
- Nueces
y mantequilla de nueces
- Leche entera – libre de
antibióticos y hormonas
- Carnes
magras y pescados
- Semillas de linaza
Añadir un probiótico a su rutina diaria
Resulta
interesante que algunos científicos estiman que tanto como el 80% de nuestras
defensas inmunitarias son controladas desde el sistema digestivo, haciendo de
la salud intestinal una alta prioridad para cualquier encaramiento del
hipotiroidismo. Esto es especialmente cierto en el caso de la tiroiditis de
Hashimoto y otra condiciones autoinmunes de la tiroides, como un saludable
equilibrio de la flora digestiva puede ayudar a calmar el ataque innecesario
del cuerpo sobre la glándula tiroides.
Para
mejorar su salud digestiva, considere agregar un probiótico a su rutina de
suplemento diario. Estos productos son ampliamente disponibles para su compra,
aunque su clínico o practicante de medicina alternativa puede ser capaz de
recomendarle la opción específica que responde mejor a sus necesidades.
Evite los goitrógenos
Los
"goitrógenos" son compuestos que producen de manera natural la
inhibición tiroidea, se encuentran en varias especies de plantas y vegetales. Cualquiera
que experimenta la disminución de la función tiroidea sería prudente evitar los
siguientes alimentos:
- Kale
o col ácida
- Brocoli
- Coliflor
- Colinabos
- Rábanos
o rabanitos
- Nabo
- Col,
repollo o berza
- Coles
o repollitos de Bruselas
Combatir
las deficiencias de nutrientes y vitaminas
Además,
si bien es importante reconocer que la carencia de vitaminas y nutrientes no
causa hipotiroidismo y otras afecciones de la tiroides, la ausencia de estas
sustancias importantes en todo el cuerpo hace más difícil recuperarse de estas
enfermedades.
Específicamente,
algunas de las vitaminas y nutrientes que deberá prestar atención para una
salud óptima incluyen:
- Vitamin
D (idealmente su nivel debe estar entre 50 – 80 ng/mL)
- Hierro
- Ácidos grasos Omega 3
- Vitamina A
- Vitamina B12
Con
excepción de los ácidos grasos Omega 3, su médico puede comprobar sus niveles
actuales de todas esas vitaminas y nutrientes, así como identificar las soluciones
potenciales de suplementación si usted no es capaz de construir niveles óptimos
a través de solo la dieta.
Incluya un simple proceso yóguico en su vida
La
práctica constante de yoga y meditación puede a largo plazo ayudar a hacer
frente a una variedad de enfermedades crónicas, incluyendo la disfunción
tiroidea. Juntos, estas prácticas crean una profunda sensación de relajación en
el cuerpo y la mente, ayudando así a aliviar una serie de diferentes problemas
de salud.
Cuando
medita, todo su sistema funciona con facilidad y está descansado todo el
tiempo. No existe tal cosa como el estrés, y las dolencias crónicas pueden
aliviarse fácilmente. Si su sistema está correctamente equilibrado y se mantiene
en plena intensidad, no pueden existir dolencias psicológicas y fisiológicas.
Para
evidencia sobre cómo el yoga y la meditación puede mejorar las condiciones de
la tiroides, considere los resultados de una encuesta realizada el año pasado
por el Dr. Raj Maturi que investigó el impacto del Isha Yoga, una
serie de programas de yoga realizadas por la Fundación Isha, en la salud en
general.
Durante todo el estudio, 51% (35) de los
participantes encuestados informaron mejoría en sus condiciones de la tiroides.
De los 35 participantes que mostraron mejoría en su
condición de enfermedad, 16 experimentaron una disminución de su necesidad de
medicación, mientras que tres fueron capaces de suspender completamente la
medicación.
Por
último, tenga en cuenta que, si bien todos estos cambios puede jugar un papel importante en la mejora de la función tiroidea naturalmente, sigue siendo
importante trabajar con su médico para controlar tus niveles de TSH y la mejoría
general. Si su condición es grave, ningún
remedio natural solo puede iniciar una respuesta suficiente para aliviar sus
síntomas hasta que su enfermedad esté bajo mejor control. Mientras tanto, es vital el manejo médico
adecuado de su condición para permitir que estos remedios naturales prosperen
en su sistema.