miércoles, 17 de diciembre de 2008

La meditación puede proteger su cerebro

Por Michael Haederle, Miller-McCune.com, November 22, 2008.

La investigación está confirmando los efectos medicinales que sus defensores han demandado siempre para la meditación.

San Francisco, CA (USA) -- Por miles de años, los meditadores budistas han demandado que el acto simple de sentarse y seguir su respiración, mientras dejan ir los pensamientos intrusos puede ayudar a uno a librarse de los enredos del sufrimiento neurótico.

Ahora, los científicos están utilizando la exploración con la tecnología cutting-edge para observar la mente durante el trabajo meditativo. Ellos han encontrando que la meditación regular tiene un efecto medible en una variedad de estructuras del cerebro relacionadas con la atención --un ejemplo de  lo que se conoce como neuroplasticidad, donde el cerebro cambia físicamente como respuesta a un ejercicio intencional.

Un equipo de científicos de la Universidad de Emory divulgó a principios de septiembre que experimentados meditadores Zen fueron mucho mejores que los sujetos de control soltando pensamientos extraños y volviendo a la respiración. El estudio “Thinking about Not-Thinking:' Neural Correlates of Conceptual Processing During Zen Meditation," (Pensando sobre el No-Pensamiento: Las correlaciones neuronales del proceso conceptual durante la meditación Zen), publicado por el diario en línea PLoS One, encuentra que el “entrenamiento meditativo puede fomentar la capacidad de controlar la cascada automática de las asociaciones semánticas accionadas por un estímulo y, por extensión, regular voluntariamente el flujo de la actividad mental espontánea.”

Los mismos investigadores informaron el año pasado que los meditadores veteranos no pierden con la edad materia gris en sus cerebros del modo que lo hace la mayoría de la gente, sugiriendo que la meditación puede tener un efecto neuro-protector. Una racha de otros estudios en los últimos años entre tanto han encontrado, por ejemplo, que los practicantes de la meditación de profundización tienen tejido perceptiblemente más grueso en la corteza prefrontal (la región responsable de la atención y el control) y que los monjes tibetanos experimentados que practican la meditación de la compasión generan ondas gamma inusualmente fuertes y coherentes en sus cerebros.

 “Hay muchos usos potenciales para esto,” dijo a Milos Cekic, un miembro del equipo de investigación de Emory y antiguo meditador. Él sospecha que la práctica simple de enfocarse en la atención de la respiración podría ayudar a los pacientes que sufren de depresión, de ansiedad, de tensión pos-traumática y otras condiciones caracterizadas por la obsesión reflexiva.

Mientras tanto, un programa de meditación aplicada desarrollado en la Universidad de Massachusetts, titulado Mindfulness Based Stress Reduction (MBSR), viene ganando popularidad en el tratamiento de la ansiedad y enfermedades crónicas en los centros médicos de los E.E.U.U.

Desde los años 60, los científicos japoneses que utilizaron electroencefalogramas (EEG) para medir las ondas cerebrales de los monjes Zen encontraron patrones característicos de la actividad. Pero el advenimiento de la funcional imagen por resonancia magnética (fMRI) en los años 90 dio a los investigadores una ocasión de observar los cerebros funcionando en tiempo real. La funcional MRIs mide el flujo de la sangre en diversas partes del cerebro, que se correlaciona con cómo ellas se activan.

El equipo de Emory, que también incluyó a Giuseppe Pagnoni y a Ying Guo, buscaban ver si los meditadores Zen eran de hecho mejores que los principiantes controlando el flujo del pensamiento, como los mismos meditadores afirman. Cekic y Pagnoni pidieron los doce experimentados meditadores Zen --incluyendo varios monjes-- y a una docena de sujetos de control realizar una tarea cognoscitiva simple mientras eran sometidos a un escaneo con el fMRI. Todos los practicantes Zen tenían por lo menos tres años de experiencia de práctica diaria, mientras que los miembros del grupo de control no tenían ninguna.

Dentro del scanner, a todos los individuos se les pidió seguir su respiración mientras miraban una pantalla en la que aparecían palabras o combinaciones de letras en intervalos irregulares. Los estudiantes tuvieron que decidir si veían una palabra verdadera o una palabra elaborada y lo señalaban presionando un botón y después volvían a centrarse en su respiración.

Las combinaciones al azar de palabra o letra constituye lo que a veces se llama “defecto de la red semántica,” un estado de inactividad en el que las palabras y los pensamientos se presentan espontáneamente – lo que experimentamos como mente errática, dice Cekic. Los practicantes de zazen (meditación sentada Zen) son formados para notar cuando la mente ha comenzado a estar errática y a volver rápidamente la atención a la respiración.

Cuando la palabra o las combinaciones de letras destellaban en la pantalla, los meditadores experimentados podían rápidamente dejar el estado de defecto y volver a su respiración, dice Cekic. “Usted tiene estas reverberaciones extendidas en la red semántica después de dar una palabra a la gente,” añade Cekic. “Los meditadores retornan más a menudo a estar aislados tan pronto como sea fisiológicamente posible, que no es el caso de los no-meditadores.”

Éste es el segundo grupo de resultados de los experimentos de fMRI, dijo Cekic. Aunque la gente pierde neuronas --la materia gris-- y tiene más problemas atendiendo como envejece, el estudio publicado el año pasado por el equipo de Emory encontró que esto no era la realidad entre los practicantes Zen.

 “Lo que vimos en los meditadores estaba muy bien de manera general,” afirmó Cekic. “No había disminución con la edad su volumen de materia gris.” Tampoco había declinación en la atención --de hecho, el efecto de la meditación en la materia gris era más pronunciado en el  putamen, una estructura del cerebro ligada a la atención. “No podemos decir causalmente que la meditación previene la muerte celular, pero en nuestra muestra, observamos que los meditadores no tuvieron una pérdida de materia gris con la edad,” dijo Cekic.

Entre tanto, la investigadora Sara Lazar de la Universidad de Harvard generó titulares en 2005 cuando dio cuenta que los practicantes occidentales de meditación profunda --un conocimiento no-crítico de la experiencia del momento presente, similar al zazen-- tenían tejido perceptiblemente más grueso en su corteza prefrontal y en la ínsula (área triangular de la corteza)  que los  no meditadores.

Lazar, que practica la meditación profunda y el yoga, realizó exploraciones fMRI en 20 meditadores experimentados y en 15 sujetos de control sin experiencia en meditación. Lazar dijo que porque la investigación anterior había sido llevada sobre todo con monjes, ella deseaba ver si las sesiones de la meditación de una vez al día, típicas de la mayoría de los meditadores americanos, podían afectar las estructuras del cerebro.

A diferencia de la investigación anterior, centrada en las ondas cerebrales o en la medición neuronal del fluido sanguíneo, el experimento de Lazar mostró la primera evidencia concreta que ligaba la práctica de la meditación a la estructura cambiante del cerebro. “La cosa agradable sobre (estudiar) la estructura es algo sólido,” dijo. “No es realizar una tarea. Esto es tu cerebro.

Lazar dice que es demasiado prematuro afirmar si la meditación genera nueva materia gris para formar o si protege contra la declinación normal del volumen del cerebro. Los contrastes más grandes se observaron entre el tejido cortical de los meditadores y el de los sujetos de control que estaban en sus 40 y 50 años, dice, mientras que la ínsula, que integra el proceso sensorial, era más gruesa en los meditadores de todas las edades.

La investigación futura requerirá estudios longitudinales –siguiendo a los individuos a través del tiempo-- para comprobar si la meditación está o no causando cambios neuronales. “Quizá los meditadores son raros,” dijo Lazar, sugiriendo que tal vez la gente con cerebros inusuales están especialmente diseñados para la meditación.

¿A dónde conduce todo esto?

Andrew Newberg, investigador de la Universidad de Pensilvania que ha escrito libros de divulgación como Why We Believe What We Believe (Por qué creemos lo que creemos) y que ha dirigido exploraciones del cerebro de monjes tibetanos meditando y de monjas franciscanas dedicadas a la oración contemplativa, cree que la ciencia evidencia los trabajos de meditación.

 “La evidencia abrumadora es que la meditación tiene beneficios,” dijo. “Si vuelve tu mente más clara y le ayuda a centrar mejor su atención, podría ayudar a la gente.”

Por más de una década, Newberg ha sondeado en misterios espirituales, usando el fMRI y SPECT (Emisión de fotón simple en tomografía computarizada) para medir el flujo de la sangre en los cerebros no sólo de meditadores sino también de gente con otras experiencias religiosas, incluyendo el hablar en lenguas.

 “La cosa fascinadora para mí es que cuando la gente tiene estas experiencias místicas, no sólo describen esto como real, sino que lo describen como más real que nuestra experiencia diaria,” dijo. Esto plantea la cuestión de qué es lo real.

 “Reconozco que investigando algunas de las cosas que estudio puedo darme una respuesta,” agrega. “En mucho esto ha sido mi propio viaje espiritual, que ha llegado a ser mucho más meditativo y contemplativo.”

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La revista Miller-Mc-Cune y Miller-McCune.com se acercan a la investigación académica y a otras fuentes definitivas para ofrecer alternativas políticas y soluciones razonables para todos los temas acuciantes de actualidad.

http://www.buddhistchannel.tv/index.php?id=7,7435,0,0,1,0

 

sábado, 13 de diciembre de 2008

20 consejos para tener calidad de vida


El Instituto Francés de Ansiedad y Estrés, en París, tiene veinte consejos de vida y dicen los expertos que si consigue asimilar diez de ellas, con seguridad aprenderá a vivir con calidad interna:

1.      Haga una pausa de 10 minutos por cada 2 horas de trabajo, a lo máximo. Repita estas pausas en su vida diaria y piense en usted, analizando sus actitudes.

2.      Aprenda a decir no, sin sentirse culpable, o creer que lastima a alguien. Querer agradar a todos es un desgaste enorme.

3.      Planee su día, pero deje siempre un buen espacio para cualquier imprevisto, consciente de que no todo depende de usted.

4.      Concéntrese en apenas una tarea a la vez. Por más ágil que sean sus cuadros mentales, usted se cansa.

5.      Olvídese de una vez por todas que usted es indispensable en el trabajo, casa, o grupo habitual. Por más que eso le desagrade, todo camina sin su actuación, a no ser usted mismo.

6.      Deje de sentirse responsable por el placer de los otros. Usted no es la fuente de los deseos, ni el eterno maestro de ceremonia.

7.      Pida ayuda siempre que sea necesario, teniendo el buen sentido de pedírsela a las personas correctas.

8.      Separe problemas reales de los imaginarios y elimínelos, porque son pérdida de tiempo y ocupan un espacio mental precioso para cosas más importantes.

9.      Intente descubrir el placer de cosas cotidianas como dormir, comer y pasear, sin creer que es lo máximo que puede conseguir en la vida.

10.  Evite envolverse en ansiedades y tensiones ajenas, en lo que se refiere a ansiedad y tensión. Espere un poco y después retorne al diálogo y a la acción.

11.  Su familia no es usted, está junto a usted, compone su mundo pero no es su propia identidad.

12.  Comprenda que principios y convicciones inflexibles pueden ser un gran peso que evite el movimiento y la búsqueda.

13.  Es necesario tener siempre alguien a quien le pueda confiar y hablar abiertamente.

14.  Conozca la hora acertada de salir de una cena, levantarse del palco y dejar una reunión. Nunca pierda el sentido de la importancia sutil de salir a la hora correcta.

15.  No quiera saber si hablaron mal de usted, ni se atormente con esa basura mental. Escuche lo que hablaron bien de usted, con reserva analítica y sin creérselo todo.

16.  Competir en momentos de diversión, trabajo y vida entre pareja, es ideal para quien quiere quedar cansado o perder la mejor parte.

17.  La Rigidez es buena en las piedras no en los seres humanos.

18.  Una hora de inmenso placer sustituye, con tranquilidad, tres horas de sueño perdido. El placer recompensa más que el sueño. Por eso, no pierda una buena oportunidad de divertirse.

19.  Tenga presente siempre sus tres grandes e invaluables amigas: Intuición, Inocencia y Fe.

20.  Entienda de una vez por todas, definitivamente y en conclusión que - Usted es lo que usted haga de usted mismo.

Fuente: http://www.ifas.net/

domingo, 7 de diciembre de 2008


No te detengas

 

No dejes que termine el día sin haber crecido un poco,
sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte,
que es casi un deber.
No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesías
sí pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.
Somos seres llenos de pasión.
La vida es desierto y oasis.
Nos derriba, nos lastima,
nos enseña,
nos convierte en protagonistas
de nuestra propia historia.
Aunque el viento sople en contra,
la poderosa obra continúa:
Tu puedes aportar una estrofa.
No dejes nunca de soñar,
porque en sueños es libre el hombre.
No caigas en el peor de los errores:
el silencio.
La mayoría vive en un silencio espantoso.
No te resignes.
Huye.
"Emito mis alaridos por los techos de este mundo",
dice el poeta.
Valora la belleza de las cosas simples.
Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas,
pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno.
Disfruta del pánico que te provoca
tener la vida por delante.
Vívela intensamente,
sin mediocridad.
Piensa que en ti está el futuro
y encara la tarea con orgullo y sin miedo.
Aprende de quienes puedan enseñarte.
Las experiencias de quienes nos precedieron
de nuestros "poetas muertos",
te ayudan a caminar por la vida
La sociedad de hoy somos nosotros:
Los "poetas vivos".
No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas...


 Walt Whitman ( 1819 – 1892), es considerado uno de los mayores poetas estadounidenses. Su obra lírica, concentrada en las sucesivas ediciones de Hojas de hierba, ejerce su magisterio sobre gran parte de la poesía moderna. Walt Whitman canta con optimismo a la libertad, la sexualidad, una espiritualidad libre de dogmas y preceptos, la comunión con todos los seres, la democracia, la vida agreste y el trabajo duro, el progreso y a su patria, como lugar donde todo lo anterior se vuelve posible.

jueves, 4 de diciembre de 2008

La transformación de la vida, 

por Alan Watts


El hombre blanco se imagina a sí mismo como una persona práctica que quiere «obtener resultados». Es impaciente con la teoría y ante cualquier discusión que no se resuelva inmediatamente en aplicaciones concretas. De ahí el por qué el comportamiento de la Civilización Occidental podría describirse, en general, como «hacer mucho para nada». El verdadero significado de «teoría» no es especulación inútil sino "visión" y es correcta la afirmación que reza: «Donde no hay visión la gente perece».

Pero visión en este sentido no significa sueños e ideales para el futuro. Significa comprensión de la vida como es, de lo que somos y qué estamos haciendo. Sin tal compresión es totalmente ridículo hablar de ser prácticos y obtener resultados. Es como caminar apresuradamente en medio de la bruma: sólo se dan vueltas y más vueltas. No sabes dónde vas ni qué resultados pretendes.

Para las mentes que piensan de ese modo, lo que hasta ahora hemos discutido les parecerá demasiado teórico. Esas ideas están muy bien, pero ¿funcionan? En tal caso yo pregunto «¿Qué quieres decir con funcionar?» La habitual «prueba de funcionamiento» de una filosofía es si hace a la gente más feliz o mejor, si conduce a la paz, la cooperación y la prosperidad. Lo que implica un criterio insensato sin demasiada comprensión «teórica». ¿Qué entiendes por felicidad? ¿Para qué es mejor la gente sea «mejor»? ¿Respecto a qué cooperarás? ¿Qué harás en paz y prosperidad?

Las respuestas a tales preguntas dependen completamente de lo que somos y de lo que queremos ahora realmente. Si, por ejemplo, deseamos al mismo tiempo paz y aislamiento, fraternidad y seguridad para «mi yo», felicidad y permanencia, nuestras exigencias son contradictorias. Sus resultados, por más prácticos que seamos para obtenerlos, serán más contradictorios aún.

Por lo tanto, algo puede decirse acerca de la reconciliada visión de la vida que llega con la plena toma de consciencia, pues esto implica una transformación profunda de nuestra visión del mundo. La mejor descripción con palabras sería: esta transformación consiste en darse cuenta y sentir que el mundo es una unidad orgánica.

Comúnmente, «sabemos» esto como información, pero no lo sentimos verdaderamente. Por cierto, la mayoría de la gente se siente separada de todo lo que les rodea.

Sin embargo, la realidad física es que mi cuerpo existe sólo en relación a este universo y de hecho estoy atado a él y dependo de él como una hoja respecto al árbol. Me siento separado debido a que estoy partido dentro de mí, porque trato de estar apartado de mis propios sentimientos y percepciones. Por tal razón, todo lo que siento y percibo parece ajeno a mí. Sólo al darme cuenta de la irrealidad de esta división es que el universo deja de resultarme algo ajeno.

Ha habido muchas teorías acerca de la unidad del universo. Pero no lograron liberar a los seres humanos del aislamiento al que conducen el egoísmo, los conflictos el temor a la vida, todo esto debido a que hay una enorme diferencia entre una inferencia y un sentimiento. Puedes razonar que el universo es una unidad sin por ello sentir que esto es así. Puedes establecer la teoría de que tu cuerpo es un movimiento en un incesante proceso que involucra a todos los soles y todas las estrellas, y aún así continuar sintiéndote separado y solo. Esto es así porque el sentimiento no se corresponderá con la teoría hasta que hayas descubierto la unidad de la experiencia interior. Más allá de todas las teorías, sentirás que estás aislado de la vida en tanto estés dividido interiormente.

Dejarás de sentirte aislado cuando reconozcas, por ejemplo, que no tienes una percepción del cielo, sino que tú eres esa percepción. Tu percepción del cielo es el cielo no hay «tú» aparte de lo que percibes, sientes y sabes. Esta es la razón por la que los místicos y muchos poetas frecuentemente hacen referencia a su sensación de ser «uno con el Todo» o estar «unidos a Dios».

El sentimiento de unidad con el «Todo» no es, sin embargo, un nebuloso estado de la mente, una especie de trance, en el que toda forma y distinción quedan abolidas como si el ser humano y el universo se fundiesen en una luminosa bruma de pálido todo malva.

Así como proceso y forma, energía y materia, yo y la experiencia son nombres distintos para una misma cosa, igualmente sucede con uno y muchos, unidad y multiplicidad, identidad y diferencia: no son opuestos que se excluyen mutuamente; son cada uno de los otros, así como el cuerpo es sus diversos órganos. Descubrir que los muchos son lo uno y lo uno es los muchos, es darse cuenta que ambos son palabras y ruidos que representan aquello que simultáneamente es obvio a la percepción y al sentimiento, pero que es un enigma para la lógica y la descripción.

Un joven en búsqueda de la sabiduría espiritual decide someterse a la instrucción de un famoso hombre santo. El sabio lo admite como su sirviente y después de varios meses el joven se queja porque considera que hasta el momento no ha recibido instrucción alguna. « ¿Qué quieres decir?», exclama el hombre santo. « ¿No he comido mi arroz siempre que me lo has traído? Cuando me has servido mi té ¿no te retribuyo el gesto? ¿Cuándo me he negado a darte instrucción?». «Me temo que no le comprendo», dijo el joven, totalmente confundido. «Cuando quieras ver dentro de algo», contestó el sabio, «hazlo directamente. Cuando comienzas a pensar sobre ello, lo pierdes totalmente».

Recogiendo crisantemos por la cerca del Este;
contemplando en silencio las colinas hacia el Sur;
las aves regresan en parejas
por el suave aire de montaña al atardecer.
En todas estas cosas hay un significado profundo,
pero cuando estamos por expresarlo,
repentinamente olvidamos las palabras.


El significado no es la contemplativa, crepuscular y quizá superficialmente idílica atmósfera descrita por los poetas chinos. Esto ya está expresado y el poeta no pretende «sacarle brillo a las azucenas». No pretende, como harían muchos poetas occidentales, tornarse filósofo y decir que él es «uno con» las flores, la cerca, las colinas y las aves. Esto sería, según su propio idioma oriental, como «pararse sobre una serpiente». Pues cuando has comprendido realmente que eres lo que ves y lo que sabes, no vas por la campiña pensando «soy todo esto». Simplemente hay «todo esto».

Sólo se puede intentar desarrollar una filosofía racional y descriptiva del universo, asumiendo que uno está totalmente separado del mismo. Pero si tú y tus pensamientos sois parte de este universo, no puedes estar fuera para describirlo. Esta es la razón por la que todo sistema teológico o filosófico en última instancia se derrumba. Para «conocer» la realidad no puedes permanecer fuera de ella y definirla; debes penetrar en ella, ser la realidad y sentirla.

La filosofía especulativa, así como la conocemos en Occidente, es casi enteramente un síntoma de la mente dividida, del hombre tratando de ubicarse fuera de sí mismo y de su experiencia con la intención de verbalizarla y definirla. Es un círculo vicioso, como todo aquello que la mente dividida intenta.

En tanto que la mente continúe separada, la vida será un perpetuo conflicto, tensión, frustración y desilusión. El sufrimiento se apila sobre el sufrimiento, el temor sobre el temor y el tedio sobre el tedio. Cuanto más lucha la mosca por liberarse de la miel, más atrapada está. Bajo la presión de tanta tensión y futilidad, no nos debe sorprender que los seres humanos tratemos de liberarnos mediante la violencia, el sensacionalismo y mediante la explotación de nuestros cuerpos, de nuestros apetitos, del mundo material y del prójimo.

Pero la mente no dividida está libre de tensión por tratar de estar siempre fuera de uno mismo y en cualquier parte que no sea aquí y ahora. Cada momento es vivido plenamente y se logra por lo tanto un sentimiento de realización y perfección.

Cuando comprendes que eres este momento y no otro, que aparte de éste no hay pasado ni futuro, tienes que relajarte y saborear plenamente lo que vives, ya sea placentero o penoso. Repentinamente se torna obvio el por qué del universo.

¿Cuánto hace que los planetas giran alrededor del sol? ¿Tratan de conseguir algo, avanzan cada vez más rápido con la intención de llegar? ¿Cuántas veces ha vuelto la primavera a la Tierra? ...

El sentido y el propósito de danzar es la danza. Al igual que la música, alcanza su plenitud en cada instante de su curso. No interpretas una sonata "con la intención de" llegar al acorde final y si el sentido de las cosas fuesen los fines, los compositores no escribirían otra cosa que no fuesen finales.

Cuando cada momento es convertido en expectativa, se le está privando a la vida de la posibilidad de realización y se le teme a la muerte pues con ella termina toda esperanza; y si uno vive de esperanzas, la muerte es por cierto el fin. Pero para la mente indivisa la muerte es otro momento, completo como cada momento y no cederá su secreto a menos que la viva plenamente.

Nada es más creativo que la muerte, puesto que ella es el secreto íntegro de la vida. Esto implica que el pasado debe ser abandonado, que no puede evitarse lo desconocido, que el «yo» no puede continuar y que nada puede ser completamente asegurado. Cuando una persona sabe esto, vive por primera vez en su vida. Al contener tu respiración, la pierdes. Al soltarla, la encuentras.

Und so lang du das nicht hast,
Dieses: stirbund werde
Bist du nur ein trüber Gast
Auf der dunklen Erde.

Goethe, West-östlicher Divan

[«Mientras no sepas cómo morir
y volver nuevamente a la vida,
no serás más que un triste viajero
en esta tierra sombría».]


Fuente: Cuadernos Ecofilosofías, (1984). Visto en Navegando por la Red

miércoles, 19 de noviembre de 2008


LARGA VIDA


En la história de la humanidad, siempre se ha intentado conseguir la inmortalidad, o al menos, alargar la vida lo más posible, los últimos estudios realizados por los investigadores, nos dicen que el cuerpo está preparado para vivir unos 125 años.

Desde aqui os quiero resumir un artículo sobre un famoso personaje chino Li Ching Yuen que vivió la friolera de 197 años y comentar el secreto de tanta longevidad.

Li Ching Yuen nació en la provincia de Szechuan en 1678, según registros chinos. Aunque se han barajado diversas posibilidades respecto a la fecha de su nacimiento. Por ejemplo, él decía que había nacido sobre el 1735 y otras fuentes mencionan otras fechas. Vivió casi toda su vida en las montañas recogiendo plantas y buscando métodos para la longevidad. Su muerte a los casi 200 años de edad se publicó en el New York Times y otros periódicos de todo el mundo.
Li Ching Yuen estableció la siguiente clasificación de plantas para la longevidad:
He Shou Wu (Polygonum multiflorum): Tonificante de Riñón e Hígado
Jiao Gu Lan (Gynostemma pentaphyllum): Tonificante de Qi y sangre
Go Qi Zi (Lycium barbarum): Tonificante de Yin de Riñón e Hígado
Ci Wu Jai (Eleuterococcus senticosus): Una raíz adaptógena
Ren Shen (Panax ginseng): Tónificante de Qi digestivo
Wu Wei Zi (Schizandra chinensis): Planta adaptógena
Shan Zho Yu (Cornus officinallis): Tonificante de Yin y Yang
Tien Men Dong (Asparagus cochinchinensis): Pulmón, Jing y Shen
Yin Yang Huo (Epimedium grandiflorum): Tonificante de Yang/Ji
Según algunos datos descubiertos, la dieta de Li Ching Yuen se basaba en plantas y fruta. Normalmente comía He Shou Wu, Ginseng y Gou Qi Zi, Gou Qi Zi crudas y cocía el He Shou Wu con Ginseng. Comía pescado y carne dos veces al año.También existen pruebas de que consumía Ping Da Wan (hojas de Gotu Kola) tanto en ensalada como en té.
Aparte del legado fitoterapéutico, el Maestro Li nos dejó una frase para la prosperidad:
“Siéntate como una tortuga, duerme como un perro, anda recto y con brío como una paloma y lo más importante, mantén siempre el corazón tranquilo”.

Fuente: http://www.naturalnews.com/ (12/09/2008)

Aparte de esto, os voy a dar las diez reglas de oro para vivir muchos años y con buen estado de salud, estas reglas son de mi admirado profesor de MTC, el doctor Hailiang.

1.- Menos carne y más verdura.

2.- Menos Sal y más vinagre (el vinagre activa la circulación de la sangre)

3.- Menos azúcar y más frutas.

4.- Comer poco y muchas veces. (4 0 5 veces al dia)

5.- Menos ropa + baños calientes (saunas). Hay que poner y quitar ropa poco a poco, de esta forma se fortalece el sistema inmunitario Wei Qi.

6.- Menos Avaricia y más Caridad, Dar mucho y tener lo suficiente.

7.- Menos preocupaciones y más dormir.

8.- Menos hablar y más actuar.

9.- Menos coche y más andar.

10.- Menos enfados y más sonreir.

Todos estos consejos que son de sentido común nos sirven para tener una larga o no tan larga vida, pero sí de buena calidad.
La salud de nuestro cuerpo
la gastamos al "por mayor";
más, una vez perdida,
la compramos al "por menor"

sábado, 15 de noviembre de 2008

ADN Y EMOCIONES

por Gregg Braden 

A continuación tres asombrosos experimentos con el ADN que prueban las cualidades de autosanación del mismo en consonancia con los sentimientos de la persona, como fue reportado recientemente por Gregg Braden en su programa titulado Sanando Corazones/Sanado Naciones: La Ciencia de La paz y el Poder de La Plegaria. Gregg Braden empezó como científico e ingeniero antes de que se formulara las grandes preguntas.


EXPERIMENTO #1

El primer experimento fue realizado por el Dr. Vladimir Poponin un biólogo cuántico. En este experimento se comenzó por vaciar un recipiente (es decir se creo un vacío en su interior) y luego lo único que se dejó dentro fueron fotones (partículas de luz). Se midió la distribución de estos fotones y se encontró que estaban distribuidas aleatoriamente dentro del recipiente. Este era el resultado esperado.


Entonces se coloco dentro del recipiente una muestra de ADN y la localización de los fotones se midió de nuevo. En esta ocasión los fotones se ORGANIZARON EN LÍNEA junto al ADN. En otras palabras el ADN físico produjo un efecto en los no físicos fotones. Después de esto la muestra de ADN fue removida del recipiente y la distribución de los fotones fue nuevamente medida. Los fotones PERMA-NECIERON ORDENADOS y alineados en donde había estado el ADN. ¿A que están conectadas las partículas de luz?


Gregg Braden dice que estamos impelidos a aceptar la posibilidad de que existe un NUEVO campo de energía y que el ADN se está comunicando con los fotones por medio de este campo.


EXPERIMENTO # 2

Este experimento fue llevado a cabo por los militares. Se recogió una muestra de leucocitos (células sanguíneas blancas) de un número de donantes. Estas muestras se colocaron en una habitación equipada con un equipo de medición de los cambios eléctricos. En este experimento el donante era colocado en una habitación y sometido a "estímulos emocionales" consistentes en vídeo clips que generaban emociones en el donante. El ADN era colocado en un lugar diferente al del donante, pero en el mismo edificio. Ambos donante y su ADN eran monitoreados y cuando el donante mostraba sus altos y bajos emocionales (medidos en ondas eléctricas) el ADN expresó RESPUESTAS IDÉNTICAS Y AL MISMO TIEMPO. No hubo lapso y tiempo retraso de transmisión. Los altos y bajos del ADN COINCIDIERON EXACTAMENTE con loa altos y bajos del donante.

Los militares querían saber cuan lejos podían separar al donante de su ADN y continuar observando ese efecto. Ellos pararon de hacer pruebas al llegar a una separación de 80 Kilómetros entre el ADN y su donante y continuaron teniendo el MISMO resultado. Sin lapso y sin retraso de transmisión.

El ADN y el donante tuvieron las mismas respuestas al mismo tiempo. ¿Qué significa esto? Gregg Braden dice que esto significa que las células vivas se reconocen por una forma de energía no reconocida con anterioridad. Esta energía no se ve afectada ni por la distancia ni por el tiempo. Esta no es una forma de energía localizada, es una energía que existe en todas partes y todo el tiempo.


EXPERIMENTO #3

El tercer experimento fue realizado por el Instituto Heart Math y el documento que lo soporta tiene este título: Efectos locales y no locales de frecuencias coherentes del corazón y cambios en la conformación del ADN (No se fijen en el titulo, la información es increíble)

Este experimento se relaciona directamente con la situación con el ántrax. En este experimento se tomo el ADN de placenta humana (la forma más prístina de ADN) y fue colocado en un recipiente donde se podía medir los cambios del mismo. Se distribuyeron 28 muestras en tubos de ensayo al mismo número de investigadores previamente entrenados. Cada investigador había sido entrenado a generar y SENTIR sentimientos, y cada uno de ellos podían tener fuertes emociones. Lo que se descubrió fue que el ADN CAMBIO DE FORMA de acuerdo a los sentimientos de los investigadores.

1. Cuando los investigadores sintieron gratitud, amor y aprecio, al ADN respondió RELAJÁNDOSE y sus filamentos estirándose. El ADN se hizo más largo.

2. Cuando los investigadores SINTIERON rabia, miedo o estrés, el ADN respondió APRETÁNDOSE. Se hizo más corto y APAGÓ muchos de los códigos. ¿Alguna vez se han sentido "descargados" por emociones negativas? ahora saben porque sus cuerpos también se descargan. Los códigos del ADN se conectaron de nuevo cuando los investigadores tuvieron sentimientos de amor, alegría, gratitud y aprecio.

Este experimento fue posteriormente aplicado a pacientes con VIH positivos. Ellos descubrieron que los sentimientos de amor, gratitud y aprecio crearon 300.000 veces mayor RESPUESTA INMUNE que la que tuvieron sin ellos. Así que aquí tenemos una respuesta que nos puede ayudar a permanecer con salud, sin importar cuan dañino sea el virus o la bacteria que este flotando alrededor. Manteniendo los sentimientos de alegría, amor, gratitud y aprecio.

Estos cambios emocionales fueron más allá de ser efectos electromagnéticos. Los individuos entrenados para sentir amor profundo fueron capaces de cambiar la forma de su ADN. Gregg Braden dice que esto ilustra una nueva forma de energía que conecta toda la creación. Esta energía parece ser una RED TEJIDA ESTRECHAMENTE que conecta toda la materia. Esencialmente podemos influenciar esa red de creación por medio de nuestra VIBRACIÓN.

¿Que tiene que ver los resultados de estos experimentos con nuestra situación presente? Esta es la ciencia que nos permite escoger una línea de tiempo que nos permite estar a salvo, no importa lo que pase. Como Gregg explica en su libro El Efecto de Isaías, básicamente el tiempo no es solo lineal (pasado, presente y futuro) sino también profundidad. La profundidad del tiempo consiste en todas las líneas de tiempo y de oración que puedan ser pronunciadas o que existan. Esencialmente, sus oraciones ya han sido respondidas. Simplemente activamos la que estamos viviendo por medio de nuestros SENTIMIENTOS.


ASÍ es como creamos nuestra realidad, al escogerla con nuestros sentimientos. Nuestros sentimientos están activando la línea de tiempo por medio de la red de creación, que conecta la energía y materia del universo.

Recuerda que la ley del Universo es que atraemos aquello en lo que nos enfocamos. Si te enfocas en temer cualquier cosa sea la que venga, estas enviando un fuerte mensaje al Universo para que te envíe aquello a lo que le temes. En cambio si te puedes mantener con sentimientos de alegría, amor, aprecio o gratitud y enfocarte en traer más de eso a tu vida automáticamente vas a evadir lo negativo.


Estarías escogiendo una LINEA DE TIEMPO diferente con estos sentimientos.


Pueden prevenir el contagiarse de ántrax o cualquier otra gripe o virus, permaneciendo en estos sentimientos positivos que mantiene un sistema inmune extraordinariamente fuerte. Así que esta es una protección para lo que venga: Busca algo por lo cual estar alegre todos los días, cada hora si es posible, momento a momento, aunque sea unos pocos minutos. Esta es la más fácil y mejor de las protecciones que puedes tener. 

http://www.angeldelamor.com.ar/2008/04/00621.html

domingo, 9 de noviembre de 2008

        IMPLICARME PARA APRENDER

Conferencia del Dr. Jorge Carvajal P. en grupo de apoyo terapéutico Medellín-Colombia

 Cualquier cosa, te permite hacer aflorar tu conciencia profunda cuando la observas creativamente.

 Muchos de los adivinos lo que hacen es eso: proyectan –a través de la visión del cigarrillo, del Tarot o de cualquier otra cosa– la conciencia de la gente y se dejan llevar creativamente. No es cierto que sea un libreto que tienen creado ni es cierto que una cosa siempre equivalga a otra; es decir, que ahí no hay un código de lectura rígido, por eso es creativo. Pero es importante que no se dejen llevar por una creatividad extrema, porque caen en exceso de subjetivismo lo cual impide ser objetivos y les hace perder el contacto con la realidad.

 La conciencia es algo para entrar en contacto con la realidad o para perder contacto con ella; pueden ocurrir ambas cosas si no la sabemos utilizar con responsabilidad. Nos volvemos brujitos y vamos a leer en las plantas, en las nubes, en el café o en el cigarrillo lo que es la vida y, realmente, la vida la podemos leer de otra manera, es decir, cuando somos conscientes no tenemos que recurrir a ese tipo de cosas. La vida la podemos leer en los ojos de una mujer, en los eventos de la vida cotidiana, la podemos leer en la prensa… ¿por qué no leen la prensa? A veces creemos que entrar en contacto con la realidad se da sólo a través de cosas medio esotéricas; pero ¿por qué no leemos la prensa? No es una crítica, es algo muy bello y creativo. Nos permite aflorar un sector de la conciencia, pero ese sector no es la conciencia ni es toda la conciencia, nos permite ampliar la banda pasante que es lo que hace un aprendiz, esa es la actitud de un aprendiz.

 

El aprendiz ve las cosas de una manera y va aprendiendo a verlas de muchos modos hasta que aprende a verlas desde el centro. En el centro uno ve las cosas de todos modos, es decir, siempre puede ver y entrar en contacto con la realidad; esa es la actitud del aprendiz y eso necesita mucha humildad. Humildad quiere decir que la verdad que descubrimos ahí, es relativa, que esa verdad no es la verdad, es una verdad relativa a un sujeto que observa y ese sujeto que observa es el aprendiz y, en última instancia, el aprendiz es el alma en nosotros.

 Ese ejercicio es importante porque una cosa puede tener muchos códigos de lectura, es decir, muchos sellos, muchos misterios guardados, muchas maneras de verla y nosotros podemos abrir uno u otro código. De hecho miren un libro: ustedes leen un libro que les gusta, lo leen una vez y entienden una cosa, lo leen un año después y entienden otra, a los 10 años entienden otra, y así… Hay libros que ustedes nunca acaban de leer, porque cada vez que lo leen es un personaje nuevo el que lee, simplemente es un observador que está en un lugar diferente, que tiene un código de lectura diferente. Lo importante de aprender es que tenemos distintos códigos de lectura y que ellos cambian y que cuando cambian, cambia lo que aprendemos y varía el significado de lo que aprendemos.

 Un ejemplo: yo voy a aprender de mi relación con la mujer. Entonces aprendo consiguiéndome la primera noviecita y empiezo a aprender y tengo una visión del mundo del amor que es totalmente diferente según la experiencia; pero esa experiencia me marca porque es el primer paso para las visiones que voy a tener después. De tal manera que después, yo veo, no la primera novia, sino la prometida, la mujer de mi vida y no puedo no verla sino a la luz de esa experiencia previa; si no soy consciente de esto, la experiencia previa me hace de tal manera prisionero, que yo no puedo aprender la lección de la nueva relación. Pero si yo soy consciente de esto, permito que esa experiencia previa me enriquezca la nueva relación y no la aprisione o la limite; y es ahí donde está lo que les decía de la utilización de la conciencia. Yo puedo ser consciente de una relación dolorosa para trasladar el dolor a todas las otras relaciones, pero puedo ser consciente de esa relación dolorosa para aprender la lección y no caer en el antiguo sendero del dolor. O sea, que son el mismo evento o los mismos eventos pero con significados muy diferentes, con códigos de lectura diferentes porque están vistos desde un lugar o una postura que es el observador, que es diferente.

 Eso significa que cuando no aprendemos la lección hay que cambiar de postura; cambiar de postura es cambiar de lugar desde el punto de vista psíquico, que es cambiar de actitud. Cuando yo cambio la actitud con la que me relaciono u observo un fenómeno, puedo aprender lo que no he aprendido hasta ahora.

 Luego, si tenemos relaciones que evocan emociones negativas o destructivas, estamos a un paso de cambiar ese tipo de cualidad de la relación y su destructividad, simplemente cambiando nuestra actitud. No es cambiar de relación, no es cambiar los personajes sino cambiar de actitud; es mucho más simple cambiar de actitud que cambiar los personajes que se están relacionando. Normalmente nosotros tenemos tendencia a personificar, a vivir desde las personas o desde las máscaras, a desplazar los sujetos con los que nos relacionamos; pero no a desplazar el código de las actitudes con las cuales vivimos esas relaciones.

 Vamos a hacer un ejercicio: recordemos todos en el papelito, en la mente, en la imaginación una relación negativa, aquellas relaciones que evocan en nosotros sentimientos reactivos, defensivos, resentimientos, miedo, reacción de fuga o ataque, todos las hemos tenido. Ahora vamos a tratar de fijar esa relación y vamos a aprender, porque podemos aprender en cualquier momento. Esa relación viene de nuestro pasado y está enturbiando nuestras relaciones en el momento presente porque se está proyectando y perturbando la manera como nos relacionamos hoy. Vamos entonces a observar la actitud desde la cual vivimos esa relación y vamos a describirla: es una actitud de ataque, es una actitud de resistencia, es una actitud de miedo, es una actitud defensiva, es una actitud de inquietud, de ansiedad, de angustia… o, ¿cuál es nuestra actitud? Vamos a vernos nosotros mismos en esa relación en el pasado y vamos a ver cuál ha sido nuestra actitud; si no descubrimos la actitud no aprendemos existencialmente.

 El aprendizaje de la vida es existencial, no es teórico; pero esa existencia se refleja en actitudes que nosotros tenemos frente a los otros en la relación; nuestra existencia se refleja en la relación, en el trato. Entonces vamos a ver, cuando nuestra existencia ha sido negativa ¿cuál ha sido nuestro punto de partida? Es decir, ¿nuestra actitud? Esa actitud determina nuestro código de lectura y el código de lectura determina los significados.

 Muy bien. Vamos a ver entonces quién descubrió algo. No tiene que describir la relación, no vamos a personificar ni a hacer chismes, la biografía de cada quien es su biografía; vamos a descubrir la actitud en la relación. ¿Quién descubrió esa actitud cuando una relación es negativa o fomenta emociones destructivas? O, ¿qué actitud tenía cuando se estaba relacionando?

 –Participante: Yo descubrí en mi relación una actitud inicial de ataque y en este momento, en el presente, es de separación, de aislamiento.

 ¿Y qué opinas de esas dos actitudes? ¿Son constructivas, son positivas, a dónde te llevan? ¿Has podido construir relaciones importantes? ¿Cómo las ves? ¿Son un lastre, fueron útiles, te aportaron una lección?

 –Para mí, esos momentos fueron muy destructivos.

 Muy bien, ¿y crees que puedes cambiar esa actitud?

 –De poder, sí; creo que sí.

Entonces, desde hoy debes proponerte cambiar de actitud.

 La máxima actitud del ser humano es que puede cambiar de actitud, es ahí donde nos revelamos como seres humanos. No podemos cambiar el mundo ni la manera de pensar de los otros, ni siquiera de nuestros hijos, tampoco de la señora con quien dormimos todas las noches… Pero nuestra actitud, ¡esa sí la podemos cambiar!

 A veces el mundo es pesado porque pretendemos cambiarlo todo, menos lo más fácil de cambiar y lo que más profundamente podemos cambiar es nuestra actitud. En la actitud se expresa nuestro grado de libertad y éste es un indicio de nuestro grado de humanidad. ¿Qué tan humano eres? Eres tan humano como libre. ¿Qué tan libre eres? Eres tan libre como tu capacidad de seleccionar, de optar por una actitud.

 En términos humanos, sólo existen dos actitudes posibles: una, es una actitud reactiva es decir, reaccionamos frente al mundo de tal manera que la actitud reactiva es automática, es inconsciente y siempre es destructiva. Aprendamos una cosa: todo lo inconsciente es destructivo; allí donde entramos en relaciones destructivas y de manipulación, es porque perdimos la conciencia, hemos sido inconscientes. Cuando alguien dice: es que mi mujer es muy manipuladora; ella es manipuladora porque es inconsciente y tú te dejas manipular porque eres doblemente inconsciente. Si tú fueras consciente, no estarías hablando así de tu mujer; comprenderías y no juzgarías. Y aunque ella manipulara, no tendría a quién manipular porque conscientemente serías transparente a la manipulación; pero si eres inconsciente, te resistes a la manipulación.

 La otra actitud es de fuga: la respuesta de fuga es una respuesta inconsciente, es reactiva y automática, nos repetimos inconscientemente y nos volvemos víctimas de ese repetirse… En ese momento creamos Karma, ese es el Karma. La gente cree que el Karma es una cosa por allá misteriosa, no; Karma es lo que creamos todos los días con nuestra inconciencia. Creamos Karma cuando tenemos actitudes reactivas, automáticas, inconscientes frente a los eventos; y esas actitudes reactivas e inconscientes tienen un sólo punto de partida y es el miedo.

 El miedo es la madre de todas las actitudes que generan relaciones negativas o traumáticas. La agresividad es la máscara que se pone el miedo; pero la desconfianza, la angustia, la duda, la ansiedad, el separatismo, todas esas cosas… son productos del miedo.

 Y tenemos otro tipo de actitudes en términos humanos, que son de responsabilidad. En la actitud reactiva mi sensibilidad es casi química, como la de un reactivo químico; y en la actitud responsable mi sensibilidad está dada por la capacidad de responder consciente y adecuadamente, aunque el evento sea traumático o negativo.

 ¿Qué ocurre entonces en nuestro pasado? ¿De dónde viene el dolor? De actitudes irresponsables, es decir, reactivas, inconscientes y automáticas. Cuando, en lugar de ser humano yo soy un autómata, soy un irresponsable porque voy a merced de los eventos, no soy creador de ellos sino que soy víctima de ellos. Todas las personas irresponsables son víctimas de los eventos y toda víctima de los eventos lo es por inconciencia; porque si fuéramos conscientes ya no seríamos víctimas. ¿Qué quiere decir eso? Que vivir es aprender. Pero cuando no somos conscientes, no aprendemos, dejamos de vivir; literalmente nos estamos muriendo y nuestras relaciones están hechas de muerte. A esa muerte la llamamos juicio, la llamamos prejuicio, la llamamos rutina, separatismo, huida, ataque… pero esas son variedades de la muerte en la relación.

 Las relaciones vivas son responsables porque son conscientes, quiere decir, que si vivir es aprender, no es posible aprender sin responsabilidad y sin conciencia. Eso significa que para ser aprendiz, es decir, que para aprender cuál es mi proyecto de vida, tengo que saber que aprender es vivir. ¡Qué más proyecto de vida que la vida misma, que vivir intensa, digna y humanamente; eso significa aprender!

 Pero, aprender significa encender el fuego del corazón, porque solamente desde el amor podemos ser conscientes. Y allí donde no existe el amor existe el miedo, que es una expresión terrible de nuestra inconciencia; entonces miren que es muy sencillo: aprender no es simplemente estudiar, porque yo puedo estudiar como un autómata y repetir. Aprender es encender un fuego, el fuego del amor que nos permite ser hermandad con responsabilidad; entonces aprender es el proyecto de vida. Vinimos a aprender; pero aprender es encender un fuego y ese fuego lo encendemos cuando vivimos con amor.

 Vamos a ser más radicales todavía: sin amor es imposible aprender. Porque yo solamente aprendo lo que comprendo y lo que comprendo se encarna en mi vida, se vuelve carne y sangre, se vuelve huella interior, me determina. Somos excelentes entendedores, pero no hemos aprendido nada con entender; porque si el corazón no se involucra, el entender es destructivo. De hecho, somos tan inteligentes como destructivos, entendemos todo pero no comprendemos nada y, obviamente, aprendemos mucho menos porque no hemos involucrado el corazón en nuestras acciones. Se trata entonces de poner el corazón.

 El corazón es el aprendiz, porque desde el corazón aprendemos existencialmente; se trata de aprender con todo nuestro ser, con toda nuestra existencia, para que existencia y esencia no estén disociadas. Hemos disociado el ser del existir, y eso nos ha llevado a un camino esquizofrénico. Se trata de que, todas aquellas cosas que yo conozca, las conozca desde la vida, las conozca existencialmente; porque no hay mentira mayor que el dogma más hermoso de la ciencia, de la filosofía o de la religión que no se haya encarnado en el corazón: si no es sangre viva en la vida, toda verdad es una mentira, aunque sea una verdad muy bonita desde afuera. Ese es el misterio del aprendiz. Todas las cosas que nosotros aprendimos se perdieron cuando no las encarnamos; pero cuando las encarnamos, se vuelven un acto original y a eso lo llamamos la vía del artesano. A mí me gusta mucho la palabra artesano, porque es un arte sano; y lo que es sano es íntegro, y lo que es íntegro es sabio, y lo que es sabio es un arte porque, en términos humanos, es original, auténtico.

 Un artesano es aquel que es original, aquel que sabe crear algo nuevo con la misma materia prima que todos tenemos. Aprender a vivir es aprender a ser originales, artesanos de la propia vida, vivir la vida como un arte original, no como autómatas, repitiéndonos; y tal vez ese es el mejor proyecto de vida. El mejor proyecto de vida es aquel que puede empezar ya. Si ustedes están haciendo un proyecto de vida de aquí a 20 años, cierren el libro porque desde ya se están muriendo, están hipotecando la vida en el futuro y es preferible que no hagan ningún proyecto y simplemente vivan. El proyecto de vida comienza ahora y aquí, ya, en un arte de vivir original.

 –Intervención: ¿Encarnar es lo mismo que asumir?

 A ver. Asumir es un término muy intelectual todavía; decir: yo asumo… No; hay una forma de asumir que es implicarse, porque yo puedo asumir explicándome. Pero si yo voy más allá del asumir en la explicación y me implico, me comprometo, eso ya es una vía interior. Cuando todo aquello que tú ves se vuelve una vía interior, empiezas el sendero de la realización; te asumes pero te asumes internamente porque te implicas. Y es bien claro, para realizarse se trata de aplicar muchas cosas en la vida, de exteriorizarlas; pero ninguna cosa se puede realizar correctamente si uno no está implicado de corazón, con toda su vida: eso es asumirse interiormente; ésta es la mejor forma de ser responsable. Si uno se asume interiormente, se implica; y si uno se implica, es responsable no sólo intelectualmente, no sólo legal ni socialmente, sino con todo su ser, con toda su existencia: se trata de que nosotros ¡respondamos con la vida!

 Tenemos ahora algo un poco más avanzado sobre el proyecto de vida: ser aprendiz es ser responsable. Sólo somos responsables cuando encendemos el fuego del amor en el corazón y nos implicamos desde la vida, toda la vida.

 Vamos a hacernos unas preguntas para poder seguir en el sendero del aprendizaje: ¿cuándo voy de la explicación hasta la implicación? El verdadero Aprendiz se implica con su vida. Cuando me quedo solamente en el mundo de las explicaciones, que es el mundo de las justificaciones, el mundo de Pilatos, me lavo las manos, busco un chivo expiatorio. Pero cuando me implico, no necesito justificarme porque asumo aquello que hago o digo con mi vida; no con palabras ni con justificaciones, sino desde el silencio, con una actitud interior que implica mi vida.

 ¿Cuándo aplicamos aquello que nos hemos explicado? Existe un problema muy grave en el aprendizaje de la vida y es que, uno no aprende, si no aplica. Imagínense que yo aprendiera cirugía sin operar: uno aprende cirugía operando; imagínense que yo aprendiera a nadar simplemente explicándome… si no aplico lo que me explico, pues, obviamente, no aprendo a nadar nunca. Es haciendo como el hombre aprende, como el artesano aprende. Ningún artesano aprende mucho de teoría, él aprende con sus manos, con sus movimientos, con su vida; él no explica: él muestra resultados. Entonces, es haciendo como se aprende. Y un buen artesano es el que hace desde el Ser. Él está haciendo, pero está siendo; si uno no es en el hacer, está perdido, porque el hacer se vuelve algo externo y sin sentido. El hacer es la mejor estrategia de aprendizaje: si usted quiere aprender, hágalo, no se lo explique tanto en palabras, no estudie tanto, ¡hágalo! Estudie, explíquese pero ¡implíquese y hágalo!

 No obstante, existe un salto mortal en la vida. Lo que yo llamo un salto mortal es hacer un corto circuito y saltar el abismo que existe entre la explicación y la aplicación; sin implicarse, esto es suicida. Entonces en la vida hay muchos suicidas: no hemos triunfado, no nos hemos realizado, damos vueltas por aquí y por allá, nuestras acciones son poco efectivas y es, simplemente, porque tenemos una muy buena teoría: nos hemos explicado pero no nos hemos implicado; y sin implicación, toda aplicación está fundada en el vacío, no tiene raíces, no tiene poder y no tiene sentido. Por eso nuestras acciones, nuestras aplicaciones no llegan a ninguna parte y vivimos frustrados, sencillamente porque no hemos comprometido la vida en ello.

Se trata entonces de comprometerse. Aprende quien se implica; quien no se implica entiende, pero disocia su cabeza de su corazón y termina en una esquizofrenia mortal, disocia su alma de su personalidad: le vende su alma al diablo. En la vida tenemos una cosa fundamental que es aprender; pero tenemos que aprender a aprender, y no es posible aprender sin implicarse.

 Miremos entonces, esta otra pregunta: ¿Me implico? Porque yo puedo dar muchas explicaciones, todas las justificaciones y lavarme las manos; pero si no me implico, no tengo derecho a hablar, porque eso no tiene raíz ni es la verdad, es apenas una explicación.

 Lo que no tiene raíces en el corazón puede ser correcto pero no es cierto; de lo correcto a lo cierto hay una enorme diferencia. Si nosotros en nuestra cultura lo reconociéramos, seríamos auténticos. No somos auténticos porque somos muy correctos pero no estamos en la verdad; porque la verdadera verdad sale del corazón, viene de tu vida; y es esa vida la que se implica para que tus explicaciones tengan raíces. Y si tus explicaciones tienen raíces, tus acciones tendrán frutos, porque ningún árbol sin raíces da frutos.

 Entonces nosotros miramos nuestros frutos verdes, nuestros frutos que no alcanzaron a madurar, nuestros árboles que no se alcanzaron a cosechar. ¿Dónde está la cosecha de la vida?  En la raíz. Y la raíz es el Ser, y el Ser es la implicación: es implicarse hasta los tuétanos aunque nos cueste la vida, de eso se trata. No se trata entonces de tener un basurero de explicaciones, de entendimientos, de conocimientos; bastaría una sola verdad intensamente vivida para que nuestro corazón tuviera la fuerza de la realización que necesita.

El Dr. Jorge Carvajal, médico colombiano, es creador del enfoque terapéutico conocido como Sintergética, la cual es una visión de síntesis de los diferentes paradigmas médicos, que implementa la práctica de la medicina de la conciencia. . Mayor información puede encontrarse en la web: www.davida-red.org