Disminuya vuestro riesgo de sufrir la enfermedad de
Alzheimer
Tuesday, September 22, 2015
Aprenda algunos consejos que pueden retrasar la aparición de la
enfermedad de Alzheimer o reducir la velocidad de su curso destructivo.
En mi Memory
Disorders Clinic, mis colegas y yo evaluamos a muchos adultos mayores que están
luchando con los síntomas de falta de memoria u otros problemas cognitivos. A
menudo los pacientes aparecen para una cita con uno o más de sus hijos y
siempre pienso en esto como una oportunidad especial. Me gusta conocer a los
cuidadores y aprender más de ellos sobre la vida de mis pacientes fuera de la consulta
del doctor. También quiero asegurar que los cuidadores tengan la información
que necesitan para hacer su trabajo.
Respondo
muchas preguntas acerca de cómo ser un cuidador y con frecuencia necesito
responder a otra cuestión candente de ellos: "¿Qué puedo hacer para evitar
que esto me suceda?" Puesto que los cambios cerebrales que ocurren en la
enfermedad de Alzheimer comienzan más de una década antes de los cambios
cognitivos, parece probable que se puedan modificar los pasos iniciales del
curso posterior de la enfermedad.
Pasos que puede tomar
No
podemos cambiar algunos de los factores de riesgo importantes como la edad o
nuestros genes, pero otros riesgos importantes pueden ser modificados por
nuestro comportamiento. Una gran cantidad de investigación ha ido a averiguar
las medidas preventivas más importantes a tomar, y mucho más se hará en el
futuro.
Muchos
investigadores están participando en este emocionante trabajo destinado a
prevenir o frenar la enfermedad de Alzheimer a través de factores modificables
del estilo de vida. Y ahora, en un reciente artículo de revisión publicado por
Dr. Baumgart y sus colegas,1 tenemos un resumen de la opinión actual
y pruebas con respecto a las medidas preventivas que todos podemos tomar, las que
se resumen a continuación:
Fumar
Fumar
ahora parece ser un factor de riesgo para el deterioro cognitivo en los últimos
años y este riesgo puede reducirse sustancialmente simplemente por dejar de
fumar. Hay poca excusa, a la luz de los conocimientos médicos actuales, para
comenzar o continuar fumando.
Diabetes
La diabetes,
una enfermedad que afecta a más de un cuarto de los adultos mayores en los
Estados Unidos, parece jugar un papel en el deterioro cognitivo precoz. La
relación entre la diabetes y la demencia es complicada, porque la diabetes
afecta muchos aspectos de la salud. El manejo del peso y la dieta preventiva en
su vida puede ayudar a reducir el riesgo de diabetes.
Manejo
del peso
La obesidad,
un problema muy extendido especialmente en los países más ricos, es otro
presunto factor de riesgo para la demencia, aunque no todos los investigadores
han llegado a esta conclusión. La obesidad en la vida tardía, por ejemplo, no
parecen ser un factor de riesgo de la demencia.
Colesterol
Otra
pregunta que permanece abierta es si el colesterol alto aumenta o no el riesgo
de demencia o si las estatinas disminuyen el riesgo de demencia, sin embargo
hay otros beneficios para la salud asociados con la reducción del colesterol y
el uso de estatinas.
Presión
sanguínea
Muchos
estudios, pero no todos, han vinculado la hipertensión de la mediana edad (pero
no al final de la vida) con deterioro cognitivo. Los medicamentos que reducen
la presión arterial alta en la edad mediana parecen reducir el riesgo posterior
de deterioro cognitivo.
Actividad
física
Más allá
del manejo de las enfermedades médicas, se ha dado un fuerte apoyo a algunos
estudios sobre la importancia de la actividad física en la reducción de la demencia
y el deterioro cognitivo.
En la
actualidad, un tema importante para los científicos es determinar concretamente
qué tipos de programas de ejercicio son mejores que otros, así como las mejores
pruebas cognitivas para medir esto.2
Estudios
influyentes han demostrado que incluso la actividad física leve disminuye el
riesgo de deterioro cognitivo en la vida posterior. El ejercicio fue demostrado
ser más valioso si es regular y vigoroso. La investigación reciente sugiere que
el sedentarismo durante la adultez temprana como ver por lo menos cuatro horas diarias
de TV estaban vinculado con la memoria más pobre y la función ejecutiva en la
edad mediana.
Ejercite
su cerebro
La actividad
cognitiva, como las actividades muy mentalmente atractivas como resolver
rompecabezas y otros juegos cerebrales, también puede ser beneficiosa, aunque
los datos son menos concluyentes sobre una vinculación más específica a la
demencia. Los años de educación formal, una medida que puede ser relacionada la
actividad cognitiva, es un factor de fuerte soporte preventivo de la demencia.
Dieta
El
efecto de la dieta en el envejecimiento cognitivo óptimo ha sido difícil de
estudiar, pero la reducción del riesgo se ha encontrado en estudios de la dieta
mediterránea,3 la dieta DASH,4 y la más reciente dieta MIND5,
cada una de ellas hace hincapié en limitar la carne roja y centrarse en granos integrales,
frutas, verduras, pescado, nueces y aceite de oliva. El consumo regular de una
cantidad pequeña o moderada de alcohol parece ayudar, también, aunque quizá no
para quienes han heredado el gen ApoE4.
El
consumo de una cantidad moderada diaria de café se asoció, en un reciente
estudio divulgado por el Dr. Margaret Chute y colegas, con un mejor
funcionamiento de la memoria en varias pruebas hechas clínicamente a adultos mayores
normales.6
Los ácidos
grasos Omega-3 puede tener un papel preventivo para la declinación
cognoscitiva,7 aunque no se encontró un efecto de prevención de la
demencia en un estudio amplio, bien diseñado.8
La suplementación
con vitamina E no fue encontrada mejor que el placebo para prevenir la
progresión del deterioro cognitivo leve en un estudio bien diseñado. La
adhesión a una de las dietas sanas del corazón parece más beneficioso que
centrarse demasiado en cualquier suplemento específico.9
Soledad
La
investigación también vincula la soledad con el rápido deterioro cognitivo.
Investigaciones anteriores, también ha vinculado los efectos dañinos del
aislamiento social sobre la salud y el soporte de los efectos curativos del
compromiso social.
Otras
condiciones médicas
El riesgo del deterioro cognitivo está influenciado por un número
de otras condiciones médicas, y varias importantes tratables son la depresión, los
trastornos del sueño como apnea y la lesión cerebral traumática. Un análisis
reciente de muchos estudios también señaló la importancia de la acumulación de la
placa en la arteria carótida, la presión arterial diastólica excesivamente baja
y los niveles anormalmente elevados de un aminoácido llamado homocisteína en la
sangre como factores de riesgo de la enfermedad de Alzheimer.10
Difundir—Promover
el envejecimiento saludable
En la
actualidad, más de cinco millones de adultos mayores en los Estados Unidos y un
estimado de 47 millones en el mundo viven con demencia. Incluso si un
tratamiento médico exitoso surge pronto, potencialmente las medidas preventivas
tales como las descritas aquí deben ser firmemente apoyadas. Todo lo que
retrasa la aparición del deterioro cognitivo o reduce la velocidad de su curso
destructivo, mejorar muchas vidas. Nuevas inmunoterapias como el solanezumab11
y otros nos pueden ayudar a retrasar el curso de la enfermedad de Alzheimer,
pero no hay que esperar a que estos medicamentos estén disponibles. Ya están
disponibles para todos nosotros fuertes herramientas para la prevención del
deterioro cognitivo: la actividad física y cognitiva, la alimentación saludable
y el manejo de la enfermedad. La evidencia de estudios como el estudio
finlandés de Intervención geriátrica para prevenir el deterioro cognitivo y Disability12 ya están
mostrando que los cambios de estilo de vida pueden mejorar el rendimiento
cognitivo. ¡Vamos a difundir y promover el envejecimiento saludable!
Fuentes:
- Baumgart
M et al. Summary of the evidence on modifiable risk factors for cognitive
decline and dementia: A population-based perspective. Alzheimer’s &
Dementia 2015;11:718-26.
- Sink
KM et al. Effect of a 24-month physical activity intervention vs health
education on cognitive outcomes in sedentary older adults: the LIFE
randomized trial. JAMA. doi:10.1001/jama.2015.9617.
- Huhn
S et al. Components of a Mediterranean diet and their impact on
cognitive functions in aging. Front Aging Neurosci. 2015 Jul 8;7: 132.
- Tangney
CC et al. Relation of DASH- and Mediterranean-like dietary patterns
to cognitive decline in older persons. Neurology. 2014 Oct
14;83(16):1410-6
- Morris
MC et al. MIND diet associated with reduced incidence of Alzheimer's
disease. Alzheimers Dement. 2015 Feb 11. pii: S1552-5260(15)00017-5.
- Chute
MP et al. Moderate Caffeine Consumption Is Associated with Better Memory
Scores in Clinically Normal Older Adults. AAIC 2015, Toronto, Abstract ID:
3714.
- Kato
S et al. Effects of Dietary n-3 PUFA Intervention on Cognitive Function
and Mental Health in Japanese Oldest-Elderly with Dementia. AAIC 2015,
Toronto, Abstract ID: 2334.
- Chew
EY et al. Effect of omega-3 fatty acids, lutein/zeaxanthin, or other
nutrient supplementation on cognitive function: the AREDS2 randomized
clinical trial. JAMA. doi:10.1001/jama.2015.9677
- Gill
SS et al. Lifestyles and Cognitive Health What Older Individuals Can Do to
Optimize Cognitive Outcomes. JAMA. 2015; 314(8):774-775.
doi:10.1001/jama.2015.9526.
- Xu W
et al. Meta-analysis of modifiable risk factors for Alzheimer's disease .
J Neurol Neurosurg Psychiatry 2015. doi: 10.1136/jnnp-2015-310548.
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ER et al. Phase 3 solanezumab trials: Secondary outcomes in mild
Alzheimer's disease patients. Alzheimers Dement. 2015 Aug 1. pii:
S1552-5260(15)02148-2
- Ngandu
T et al. A 2 year multidomain intervention of diet, exercise, cognitive
training, and vascular risk monitoring versus control to prevent cognitive
decline in at-risk elderly people (FINGER): a randomised controlled trial.
Lancet. 2015 Jun 6; 385(9984):2255-63.
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