Potenciar
la médula ósea y la función
inmune durante el tratamiento
contra el cáncer
por Jake Paul Fratkin, OMD, LAc
Una de las principales
consecuencias de someterse a quimioterapia o radioterapia es el daño a la
médula ósea. Esto afecta directamente la inmunidad total afectando la
producción de células madre de la médula ósea, glóbulos blancos, glóbulos rojos
y plaquetas.
Muchos
pacientes desarrollan anemia considerable y hasta púrpura trombocitipénica. El
daño a los agentes inmunes es muy significativo que los pacientes corren el
riesgo de una recurrencia de su cáncer original y están en mayor riesgo ante
infecciones oportunistas.
Los pacientes que han sido
tratados por cáncer en hospitales de medicina occidental en China son animados
rutinariamente a combinar la quimioterapia o radiación con hierbas chinas para
minimizar el daño a la médula ósea y mitigar otros efectos secundarios. La
mejor terapia herbal es la adaptada a la condición del paciente semana a semana
a lo largo del curso del tratamiento. Sin embargo, ciertas prescripciones y
productos herbales pueden ser dadas a los pacientes sin ajustes semanales que
pueden ofrecer considerable apoyo.
Tratamientos médicos
La quimioterapia comenzó en
1943 con la aplicación terapéutica de gas mostaza al linfoma maligno y luego en
1948 a la leucemia infantil. El enfoque citotóxico ha sido desarrollado y
mejorado continuamente hasta la actualidad. Como es conocido, la quimio resulta
tóxica para las células sanas, como también para las neoplasias malignas.
En Norteamérica, la
quimioterapia es aplicada a muchos cánceres, aun cuando la ciencia y la demografía
indican limitado o ningún efecto. Los cánceres con un alto rango de
proliferación responden bien a la quimioterapia, incluyendo los uterinos,
leucemia y linfoma, que representan el 3% de los cánceres. La quimioterapia tiene un efecto mínimo y
solamente temporal en cánceres con una tasa de proliferación baja tales como los
de pulmón, hígado o colon. La aplicación de la quimioterapia en estos tumores
induce efectos secundarios graves de fatiga, náuseas e inhibición inmunológica,
pero más significativamente, puede acelerar una espiral descendente que termina
en una muerte temprana. La quimioterapia daña el tejido normal, destruye los
glóbulos blancos y daña el revestimiento de la membrana mucosa del tracto
gastrointestinal. También daña las neuronas, causando pérdida de la función
cognitiva y neuropatías periféricas. Además, las células cancerosas expuestas a
quimioterapia mutan rápidamente, causando resistencia a los medicamentos. Entonces
se dan simultáneamente las drogas múltiples.
La radiación se aplica mejor en tiroides, laringe y
tumores pequeños o aislados, tales como en la lengua, en el nasofaríngeo. Es el
tratamiento preferido para el cáncer de próstata, linfoma aislado y cáncer
rectal. También se usa para tratar paralelamente después de la extirpación
quirúrgica de un tumor en la mama, pulmón, riñón y cerebro. La radiación provoca
quemadura y efectos secundarios de garganta seca, fiebre, etc.
Enfoque de combinación de medicina tradicional china – occidental
La integración de la
medicina herbaria china con terapias occidentales para el cáncer ha sido
estudiada extensamente durante los últimos 30 años. Ahora es habitual combinar
las dos, con pruebas que demuestran la mejora de la función inmune, tasas de
aumento de la supervivencia y reducción de los efectos secundarios comunes.
También mejora la efectividad de la quimioterapia y la radiación, lo que
permite aplicar dosis más pequeñas.
La reducción de los efectos
secundarios es frecuentemente utilizada para los síntomas digestivos de falta
de apetito, náusea o vómitos y diarrea. Las hierbas también son usadas para
reducir la fiebre, aftas, palpitaciones, insomnio, fatiga. Específico a nuestro
tema son los efectos negativos sobre la médula ósea, que afectan el conteo de
glóbulos blancos, el recuento de glóbulos rojos y el recuento de plaquetas.
La estrategia de la MTC
para aminorar los efectos secundarios de la quimioterapia son: renovar el qi y la
sangre, tonificar y armonizar el bazo y el estómago, nutrir el hígado y el
riñón y disipar el calor tóxico, si está presente. Los principios de
tratamiento para la radiación son estos: disipar el calor tóxico, nutrir el yin para generar qi y sangre fluidos,
frescos y renovados, vigorizar el bazo y armonizar el estómago, como nutrir el
hígado y el riñón.
Tratar el daño a la médula
ósea
Tanto con la radiación como
con la quimioterapia bajan los glóbulos blancos (GB), los glóbulos rojos (BR) y
las plaquetas. La consecuencia más grave es la destrucción de GB. En la terapia
de radiación, el conteo puede ir tan bajo como .6 x 109/l; (lo normal es 3.8 –
10.8 con óptimo en 5.0 – 7.5).
Los daños causados por la
quimio dependen de qué agentes tóxicos de la quimioterapia se utilizan. La supresión
de la médula ósea ocurre una a tres semanas después del inicio de la
quimioterapia y continúa durante dos a cuatro semanas siguientes a la
terminación de la quimioterapia. En China, se recomienda suspender la quimio/radioterapia
cuando los GB alcanza menos de 3.0 o las plaquetas alcanzan menos de 80 x 109/l. Niveles peligrosamente
bajos de glóbulos blancos podrían ser < 2.0 x 109/l, y especialmente si los neutrófilos
se vuelven a menos de 0.5. Y aun así, el 28% de los pacientes mostrarán
neutrófilos cayendo por debajo de 0.1, en ese momento hay gran riesgo de
septicemia bacteriana.
Medicina herbal china
En China, se ha determinado
que las infecciones secundarias se reducen notablemente tomando hierbas chinas
antes, durante y después de la administración de radiación o quimioterapia. Los
principios del tratamiento son tonificar el qi
y la sangre, nutrir el yin de riñón y de hígado y el jing, disipar el calor tóxico y potenciar el yang
en pacientes con deficiencia de yang. Según Alleviating the Side
Effects of Cancer Treatment [Aliviar los efectos secundarios del
tratamiento contra el cáncer] (People's Medical Publishing House, 2007) hay dos
maneras diferentes de tratar la supresión de la médula ósea. La primera es
aplicar una fórmula básica de quimioterapia o radioterapia muy modificada para afrontar
la supresión de la médula ósea. La
segunda es abordar directamente la supresión de la médula, independientemente
de si es debido a la radiación o quimioterapia. (La dosis aquí representa
proporciones de ingredientes basados en una receta de 100 g.)
La fórmula básica de
quimioterapia es la siguiente:
huang qi (Radix Astragali) 12g.
dang shen (Radix Codonopsis) 12g.
bai zhu (Rhizoma Atractylodis Macro) 9g.
nü zhen zi (Fructus Ligustri Lucidi) 8g.
gou qi zi (Fructus Lycii) 8g.
tu si zi (Semen Cuscutae) 8g.
ban xia (Rhizoma Pinelliae) 8g.
fu ling (Poria) 9g.
chen pi (Pericarpium Citri Reticulatae) 8g.
ji nei jin (Endothelium Corneum
Galli Gigeriae) 8g.
shen qu (Massa Fermentata) 8g.
En esta fórmula, huang
qi, dang shen y bai zhu tonifican el qi por
34% de la fórmula, con tu si zi tonifican el yang y
gou qi zi nutre la sangre y el yin. Ban xia, fu
ling ay chen pi son tres de las cuatro hierbas
encontradas en Er Chen Tang. Cuando se mezclan con ji nei
jin y shen qu, ellas resuelven la flema en el y la estasis de alimento
en el estómago, loa que comúnmente se
manifiestan durante la quimioterapia, causando náusea.
Para la radio terapia, la
fórmula básica es la siguiente:
huang qi (Radix Astragali) 11g,
bai zhu (Rhizoma Atractylodis
Macro) 7g,
sheng di huang (Radix Rehmanniae) 11g,
mai men dong (Radix Ophiopogonis) 7g,
shi hu (Caulis Dendrobii) 7g,
nü zhen
zi (Fructus
Ligustri Lucidi) 7g,
ban xia (Rhizoma Pinelliae) 7g,
zhu ru (Caulis Bambusae) 7g,
huang lian (Rhizoma Coptidis) 6g,
jin yin hua (Flos Lonicerae) 7g,
fu
ling(Poria) 8g,
chen pi (Pericarpium Citri
Reticulatae) 7g,
ji nei jin (Endothelium Corneum
Galli Gigeriae) 7g.
Aquí, jin yin hua y huang
lian disipan el calor debido a la quemazón; mientras mai men
dong, shi hu y nu zhen zi nutren el yin. Las
hiernas adicionales sustentan el qi y la sangre, y despejan la
flema y la estasis de alimentos. Tanto para la quimioterapia como para la
radiación, la fórmula básica puede ser modificada para restablecer la
integridad de la médula ósea. Escoger y añadir de he shou wu (Radix
Polygoni Multiflori), shu di huang (Radix Rehmanniae Praep), dang
gui (Radix Angelicae Sinensis), rou cong rong (Herba
Cistanches), bu gu zhi (Fructus Psoraleae), e jiao (Asini
Corii Gelatinum), o gui ban (Concha Chinemys/Testudinus).
Tratar directamente la
médula ósea
Se puede usar las fórmulas
anteriores individualizadas o aplicar una fórmula dedicada a reponer
directamente la médula ósea. Las hierbas son: dang shen (Radix
Codonopsis), tai zi shen (Radix Pseudostellaria
Heterophylla), ren shen (Radix Panax Ginseng), huang
jing (Rhizoma Polygonati), dang gui (Radix Angelicae
Sinensis), shu di huang (Radix Rehmanniae Praep), e
jiao (Asini Corii Gelatinum), he shou wu (Radix Polygoni
Multiflori), gui ban (Concha Chinemys/Testudinus), y ji
xue teng (Radix Spatholobi/ Millettiae).
Aquí, dang shen,
tai zi shen, ren shen y huang jing tonifican el qi,
mientras dang gui, shu di huang, e jiao y he shou wu tonifican
la sangre. Gui ban astringe la fórmula en la médula ósea y ji
xue teng ayuda a la médula ósea a distribuir la sangre hacia afuera. La hierba principal, xian he cao, es
asignada clásicamente en la categoría de detener el sangrado. La investigación
moderna señala que tiene un efecto sinérgico de mejorar las plaquetas y los
glóbulos rojos.
En general, integrar la
terapia herbal china con la quimio o radioterapia convencional se ha demostrado
que ayuda a la médula ósea a recuperarse del daño y promueve significativamente
la producción de glóbulos y agentes inmunes.
Fuentes:
1. Alleviating the Side
Effects of Cancer Treatment, 2nd Edition, Zhang Dai-zhao etc, People's Medical Publishing House,
Beijing, 2007.
2. Cancer Treatment with Fu
Zheng Pei Ben Principle, Pan Mingji, Fujian Science, 1992.
3. Integrating Conventional
and Chinese Medicine in Cancer Care, A Clinical Guide, Tai Lahans, Churchill
Livingstone, 2007.
4. Management of Cancer with
Chinese Medicine, Li Pewen,
Donica Publishing, 2003.
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