martes, 27 de mayo de 2008

Cómo actúa el hemisferio derecho: una experiencia

La experiencia cumbre: cuando la ciencia y la espiritualidad se unen en la vivencia de una persona

Posted: 27 May 2008 12:57 PM CDT


Jill Bolte Taylor, doctora en neurociencia de la universidad de Harvard y calificada como una de las 100 personas más influyentes del 2008 por la revista Time, tuvo una experiencia trascendente. El 10 de diciembre de 1996, cuando tenía 37 años, se encontrabaía en su apartamento en Boston cuando de repente sintió un fuerte dolor de cabeza detrás del ojo. El accidente cerebro vascular (ACV) que sufrió le afectó el lóbulo izquierdo de su cerebro. Esta situación le provocó una fuerte atenuación de la actividad cerebral del hemisferio izquierdo y la supremacia del hemisferio derecho.

Al poco rato del accidente, comenzó a sentir una tranquilidad mental que no había conocido nunca. Sus preocupaciones cesaron, la intensa bulla de sus pensamientos se aplacó. Esa autoconciencia que tenemos todos que nos lleva a juzgarnos y criticarnos constantemente desapareció. Toda esa cadena asociativa de pensamientos y emociones, la mente discursiva, cesó y ella sintió como nunca antes una paz indescriptible. Tuvo una experiencia cumbre. Según ella misma lo comenta, se sentía unida con el mundo. Era como si se hubiese disipado todo límite entre su cuerpo físico y lo que le rodeaba. Sintió como su alma se liberaba de la prisión del cuerpo y flotaba feliz por el aire. Había alcanzado el nirvana.

Fue llevada inmediatamente al hospital. De la misma manera que sintió este estado de goce y regocijo igualmente había perdido su habilidad de hablar, reconocer a su madre y en general sus funciones cognitivas centrales. Normalmente las personas afectadas en el hemisferio izquierdo de su cerebro pierden control sobre sus emociones y comportamiento ya que esta es la parte “lógica” del cerebro pero no es típico percibir esta sensación de paz y bienestar que la Dra. Taylor describió.

Las diferencias entre las áreas izquierda y derecha del cerebro han sido ya objeto de múltiples estudios. Se sabe que el área izquierda está asociada a la lógica, el tiempo, el ego, y la parte derecha a la creatividad y empatía. Lo importante aquí es que la experiencia personal de la Dra. Taylor le ha dado una nueva dimensión a este problema.

Su libro reciente, “My Stroke of Insight”, cuenta su experiencia, experiencia cumbre que la ha transformado como persona. Muchos, incluso sus colegas, sostienen que no conocían ese lado “espiritual” de ella.

Hace unos meses la Dra. Taylor habló en la conferencia TED, (Technology, Entertainment and Design conference), conocida por presentar a personas que, desde las ciencias y las artes, han contribuido a gestar ideas, creaciones e innovaciones notables. Se trata de un foro que busca poner de manifiesto la tercera cultura a la que alguna vez me referí. Su exposición causó un gran impacto. Allí describe cómo fue su proceso.

Su historia ha traído repercusión en todos los medios. Muchos de los que la han contactado son budistas y meditadores que dicen haber experimentado en su práctica esas sensaciones de paz y euforia. Sostienen que la experiencia de la Dra. Taylor confirma a nivel neurológico que el nirvana existe y que es posible alcanzarlo.

Según ella misma lo afirma, traduciendo y transcribiendo lo que dijo en los TED Talks:

“He dedicado mi vida a estudiar el cerebro porque tengo un hermano que ha sido diagnosticado con un desorden cerebral: esquizofrenia. Y como hermana y científica siempre he querido saber porqué yo puedo cumplir mis sueños, conectarlos a mi realidad y realizarlos y él no, qué ocurre con la esquizofrenia cuando el enfermo no puede conectarlos a ninguna realidad compartida en lugar de convertirlos en delirios?

He dedicado mi vida al estudio de la enfermedad mental severa. Incluso me mudé de Indiana a Boston para trabajar en el laboratorio del dr. Francine Benes, en el Departamento de Psiquiatría de Harvard. En el laboratorio trabajamos para responer a una pregunta: ¿Cuáles son las diferencias biológicas entre los cerebros de personas que se diagnostican como el control normal, en comparación con los cerebros de las personas diagnosticadas de esquizofrenia, trastorno esquizoafectivo o trastorno bipolar?

Intentamos mapear los microcircuitos cerebrales, cuáles son las células que están comunicándose con otras, mediante qué procedimientos químicos, con qué cantidad de los mismos. En eso trabajo durante el día. Mi tiempo libre lo dedicaba a actuar como defensora de NAMI, la Alianza Nacional de Enfermedades Mentales.

El 10 de diciembre de 1996 me levanté para descubrir que era yo quien tenía un desorden cerebral. Un vaso sanguíneo explotó en la mitad izquierda de mi cerebro. Y durante horas viví y observé cómo mi cerebro iba deteriorándose, mermando su capacidad para procesar la información. Esa mañana no pude andar, hablar, leer, escribir ni recordar nada. Me convertí en definitiva en un niño en el cuerpo de una mujer.

Si habéis visto alguna vez un cerebro humano sabréis que su morfología muestra la separación entre dos hemisferios. Esta el lóbulo frontal, esta la parte trasera, de la que cuelga la médula espinal y esta es la forma en que se coloca en mi cráneo. Como véis, es evidente la separación entre dos hemisferios.

Siguiendo una metáfora informática, nuestro hemisferio derecho funciona como un procesador en paralelo. El izquierdo como un procesador de serie. Ambos hemisferios se comunican a través del cuerpo calloso, compuesto por unos 300 millones de fibras axionales. Más allá de esto los dos hemisferios están completamente separados. Debido a que procesan la información de forma diferenciada, cada hemisferio piensa en cosas diferentes, se preocupa por cosas diferentes, y me atrevo a decir, que tiene personalidades muy diferentes.

El hemisferio derecho trata sobre el presente. Es el aquí y ahora. Piensa en imágenes y aprende a través del movimiento de nuestros cuerpos. La información llega en forma de flujos de energía de forma simultánea a través de todos nuestros sistemas sensoriales para estallar en un enorme collage: la impresión sobre el momento presente aparece. Es el responsable del olor, del sabor, el sonido, de lo que sentimos ante el presente.

Soy energía que se conecta a la energía del resto a través de la conciencia de mi hemisferio derecho. Somos seres de energía conectada a través de la conciencia del hemisferio derecho a la familia humana. Lo cual significa que somos hermanos y hermanas en este planeta, que estamos aquí para hacer del mundo un lugar mejor.

Somos, en este momento, perfectos, globales, parte del todo, bellos. Parte de un bello todo.

Mi hemisferio izquierdo es un lugar muy distinto, que piensa lineal y metódicamente. Nuestro hemisferio izquierdo tiene que ver con el pasado y el futuro. Nuestro hemisferio izquierdo está diseñado para registrar ese enorme collage del momento presente. Analizando detalles y más detalles, clasificando y organizando toda esa información. Está asociado con todo lo que aprendimos en el pasado, con nuestros proyectos de futuro. Es un hemisferio lingüistico. Su función es hablar contínuamente, establecer un diálogo constante entre mi mundo interior y mi mundo externo. Es la vocecilla que me dice, “Hey, recuerda comprar plátanos antes de llegar a casa, es la inteligencia que calcula a qué temperatura debo poner la lavadora. Pero lo más importante es que es esa voz que me dice “Yo soy”. Cuando lo dice, me convierte en un ser separado, me hago una sola persona sólida separada del flujo de energía a mi alrededor y separada del resto.

Esa fue la parte de mi cerebro que perdió sus funciones la mañana de mi accidente cerebrovascular.

La mañana del accidente me desperté con un dolor que golpeba justo detrás de mi ojo izquierdo. Era un dolor agudo, similar al que produce morder hielo. No estoy acostumbrada a sentir dolor, así que seguí mi habitual rutina. Al levantarme subí a mi máquina de cardiotraining, un máquina para ejercitar todo el cuerpo. Empecé el ejercicio y pronto me di cuenta de que mis manos parecían garras primitivas al agarrarse a las barras. Pensé…es raro…y miré el resto de mi cuerpo pensando….estoy rara, me siento rara. Fue como si mi conciencia se hubiera desplazado fuera de la realidad habitual, a un espacio esotérico en el que me estuviera observando a mi misma teniendo esa experiencia.

Era todo extraño y mi dolor de cabeza iba a peor, así que dejé la máquina y me puse a dar vueltas por la sala. Era como si mi cuerpo estuviera enlenteciéndose, mis pasos volviéndose rígidos, deliberados. No había fluidez y mis percepciones no podían ir más allá de mi misma, de mi propio espacio interior. En el cuarto de baño, de pie y camino a la ducha escuchaba el diálogo en mi cuerpo: “Ok…músculos, contraeros, relajaros”

De golpe perdí equilibrio y quedé contra la pared. Miré mi brazo y me di cuenta de que no podía delimitar los límites de mi cuerpo. No podía definir dónde empezaba y dónde terminaba. De alguna forma, los átomos y moléculas de mi brazo se mezclaban con los átomos y moléculas de la pared. Sólo sentía esa energía. Energía….

Me preguntaba…¿qué me pasa? Y mi cerebro izquierdo no respondía, nada respondía. Era como si alguien, desde un mando a distancia, hubiera pulsado el botón de de silencio. Total….”

El relato de la experiencia sigue, aunque creo que es suficiente para que os hagáis una idea de la importancia de sus conclusiones “existenciales”, en mi opinión, tremendamente respetables (se trata de alguien que ha dedicado su vida al estudio de la neurobiología) :

“Aún sigo viva y he encontrado el Nirvana. Mi imagen del mundo es ahora el de un lugar bello, pacífico, lleno de gente adorable que sabe que vive en ese espacio, que puede elegir vivir conforme a esa parte derecha del cerebro y encontrar esa paz. Esa ha sido mi motivación para recuperarme. He tardado 8 años.

Somos el poder de la vida en el universo, con habilidades manuales y 2 sistemas cognitivos. Tenemos el poder de elegir, en cada momento, cómo estar en el mundo. Puedo centrarme en la conciencia de mi hemisferio derecho, en el que soy fuerza vital, la pura energía que generan mis más de 50 trillones de las bellas moléculas que me componen. Una con todo.

O puedo elegir la guía consciente de mi cerebro izquierdo y convertirme en un individuo único, separado del flujo, separado de todos vosotros, Jill Bolte Taylor, intelectual, neuroanatomista.

¿Qué preferimos?, ¿cuándo? Creo que cuanto más tiempo pasemos según la naturaleza de nuestro cerebro derecho mayor será la paz que proyectemos en el mundo. Y eso es algo que vale la pena.”

Su próximo proyecto es abrir un centro en Indiana para ayudar a los pacientes afectados por accidentes cerebro vasculares a recuperarse siguiendo estos principios basados en las diferencias entre los dos hemisferios.

Interesante experiencia, no?


Fuente: Artículo de nuestro amigo Andrés Schuschny en su blog Humanismo y Conectividad

lunes, 19 de mayo de 2008

LA NUEVA TIERRA, ¿UTOPÍA?

La Nueva Tierra no es una utopia, por Eckhart Tolle

Posted: 19 May 2008 01:37 PM CDT

¿Acaso la visión de la nueva tierra no es más que otra visión utópica? De ninguna manera. Todas las utopías tienen en común una proyección mental de un futuro en el que todo será perfecto, todos nos salvaremos, habrá paz y armonía y desaparezcan todos nuestros problemas. De esas utopías ha habido muchas; algunas terminaron en desilusión y otras en desastre.

Todas las utopías tienen en su centro una de las principales disfunciones estructurales de la vieja conciencia: aspirar a la salvación en el futuro. La única forma como el futuro puede existir es en forma de pensamiento, de tal manera que cuando proyectamos la salvación hacia el futuro lo que hacemos realmente es buscarla en la mente. Permanecemos atrapados en la forma, y eso es ego.

"Y vi un nuevo cielo y una nueva tierra"5, escribió un profeta de la Biblia. Los cimientos de la nueva tierra están en el nuevo cielo, en el despertar de la conciencia. La tierra (la realidad externa) es solamente el reflejo externo de ese cielo. El surgimiento del nuevo cielo y, con él, de la nueva tierra, no son unos sucesos liberadores que hayan de suceder en un futuro. Nada nos habrá de liberar porque la libertad está solamente en el momento presente. Ese reconocimiento es el despertar. El despertar como un suceso futuro carece de significado porque despertar es reconocer la Presencia. Así, el nuevo cielo, el despertar de la conciencia, no es un estado futuro al cual aspiramos llegar. El nuevo cielo y la nueva tierra están emergiendo dentro de nosotros en este momento y, si no es así, entonces no son más que un pensamiento. ¿Qué les dijo Jesús a sus discípulos? "El cielo está aquí, en medio de vosotros".

En el Sermón de la Montaña, Jesús hizo una profecía que pocas personas han comprendido hasta la fecha. Dijo, "Bienaventurados los humildes, porque ellos heredarán la tierra"7. ¿Quiénes son los humildes y qué quiere decir eso de que heredarán la tierra?

Los humildes son quienes carecen de ego. Son las personas que han despertado a su naturaleza esencial verdadera y reconocen esa esencia en todos "los demás" y en todas las formas de vida. Viven en el estado de entrega y sienten su unicidad con el todo y con la Fuente, encarnan la conciencia despierta que está cambiando todos los aspectos de la vida en nuestro planeta, incluida la naturaleza, porque la vida en la tierra es inseparable de la conciencia humana que la percibe y se relaciona con ella. Es así como los humildes heredarán la tierra.

Una nueva especie comienza a surgir en el planeta. ¡Está surgiendo ahora y es usted!

Fuente: Última capitulo del libro Una Nueva Tierra de Eckhart Tolle


Más textos y vídeos de Tolle en este blog

jueves, 8 de mayo de 2008

Actuar divinamente

James W. Heising: "Cuando actuamos divinamente, Dios existe"

Posted: 26 Dec 2007 04:22 AM CST

James W. Heising, doctor en Filosofía de la Religión, autor de una vasta obra filosófica. 63 años. "Nací en Cambridge y vivo en Nagoya (Japón) desde hace 30 años. Allí soy profesor en la facultad de Artes y Letras y dirijo el Instituto Nazan para la Religión y la Cultura. Debemos convertir la idea de Dios en algo menos personal y hacer de la Tierra algo más personal."

¿Un Dios demasiado personal?
Ese es el problema, pensamos en Dios como una gran conciencia que tiene las mismas capacidades que nosotros pero infinitamente mejoradas.

Sobre todo en el cristianismo.
Cierto. Y nuestra gran preocupación ha sido durante siglos la salvación, conseguir la vida eterna de mi individualidad.

Muy humano y poco divino.
Nos relacionamos con un Dios que está exiliado de la Tierra y del tiempo; vive en la eternidad y nos llama para que nos vayamos de este valle de lágrimas a vivir con él en la eternidad que es nuestro terruño.

Nunca lo había visto así.
El problema con esa idea de Dios personal es que divide el tiempo y la eternidad. La eternidad es lo que trasciende el tiempo, es el fin del tiempo: un día el tiempo va a desaparecer y todos vamos a ser eternos.

Entendido.
Imagine ahora a un científico mirando un átomo a través del microscopio. El científico es la evolución de ese átomo. Eso significa que la naturaleza ha evolucionado hasta el punto de que puede verse a sí misma. Nosotros somos la Tierra en evolución, el mundo es algo vivo y creativo que nos trasciende.

De acuerdo, mamá Tierra, ¿y?
Que sostener hábitos de consumo respetuosos con la Tierra es más importante que sostener algunas ideas religiosas. Tenemos que reimaginar a Dios, pasar de un Dios personal a un Dios impersonal, al misterio creativo.

¿Y es el Dios que nos contó Jesús?
También, nos dijo que Dios está en nosotros, que hace al sol brillar sobre todos sin distinción, incluso se ocupa de vestir los lirios del campo..., y ese es un Dios impersonal. Insistió en la idea del no egoísmo, de desapegarse de preocupaciones particulares, de ser capaz de dar la vida por otros. Eckhart, el místico medieval, hablaba de Dios como adverbio.

¿Dios un adverbio?
El Evangelio de san Juan dice "Dios es amor", pero nosotros pensamos en Dios como sustantivo, como sustancia. El amor no existe, es una relación, una calidad de actuar; es decir, cuando yo actúo divinamente, Dios existe.

Bonita idea.
El Evangelio de Tomás está lleno de ellas, elimina todos los cuentos y se centra en los dichos de Jesús. Y nos dice que todos somos gemelos de Jesús y Jesús es gemelo de toda la naturaleza, y que no se preocupa de cielos e infiernos, ni castigo ni pecado, sino únicamente de iluminarse y de deshacerse de los hábitos de pensamiento. Más del 70% de los dichos de Tomás se encuentran en el Nuevo Testamento, pero este los interpreta. ¿Sabe lo que pasa?

¿Qué?
Somos tan racionalistas..., la nuestra es una religión de doctrina. Le contaré una anécdota que me sucedió: el presidente de una universidad budista me preguntó al respecto de la parábola del buen samaritano (sólo el samaritano ayudó al judío moribundo): cuando el samaritano lo ayudó, ¿de dónde vino su mano?

No entiendo la pregunta.
Eso mismo le dije yo, y este es el problema del cristianismo, se basa en silogismos. La ley dice: no debemos ayudar a los judíos, sólo en caso de necesidad se rompe la ley, ergo rompo la ley. Pero la mano no salió de un silogismo, sino directamente de su corazón.

¿Dios no dicta leyes?
La idea de Dios es una idea inventada por el hombre para hablar de lo que trasciende a todo, es decir, el misterio creativo. La gente con valores ecológicos tiene una base espiritual más ética y busca en el budismo, el sufismo..., ¿y qué dice la Iglesia?... Que hacen religión a la carta y les parece egocéntrico.

Más egocéntrico es pensar en la propia salvación.
Estoy de acuerdo. Los valores éticos actuales (Tierra, igualdad, fin de la esclavitud, el hambre, la injusticia...) no han salido de ninguna religión establecida, sino de gente que busca siguiendo su corazón. No podemos criticar la nueva espiritualidad por no ser consecuente con la tradición doctrinal de la Iglesia.

¿Esta destrozando su propio templo?
En la tradición cristiana hay elementos que responden a las necesidades de hoy, pero debemos hacer una terapia, sino las semillas de las enseñanzas de Jesús no son más que guijarros: puedes plantarlos pero no crecen.

¿Qué ha aprendido de la espiritualidad japonesa?
A juzgar sin juzgar, siendo un espejo de los otros. En el siglo XV vivió el monje más famoso de todo Japón, Ikkyu, hijo ilegítimo del centésimo emperador. El príncipe de la provincia decidió dar una gran fiesta y le dijo a Ikkyu que le reservaba un lugar a su lado.
...
Ikkyu apareció vestido de mendigo y fue expulsado por el príncipe. Volvió con buenas vestimentas, se las quitó y las dejó en la silla. "¿Qué estás haciendo?", preguntó el príncipe. "Te había entendido mal, pensaba que me habías invitado a mí, pero invitaste a mi vestimenta, así que aquí la dejo", respondió Ikkyu.

Gran lección.
Para nosotros lo ideal es lo que está de acuerdo con los principios, y para los filósofos japoneses el ideal es lo que pasa de corazón a corazón. Eso debemos aprender, a alejarnos un poco del racionalismo de la religión y tener más confianza en la bondad del corazón.

Fuente: Entrevista de Ima Sanchís en la sección La Contra de La Vanguardia

DESARROLLO INTERIOR

Algunas cosas básicas del desarrollo interior

Cuanto más alto (corazón-garganta-coronilla de la cabeza) se encuentre el Centro de Gravedad de nuestra energía, más sensibilidad y facilidad se tendrá para conectarse con el propio Padre-Madre interior particular, que es la expresión en cada ser vivo del Padre-Madre Universal, que es nuestra auténtica realidad, lo que en el fondo realmente somos.

La mayoría de las personas de este planeta tienen el Centro de Gravedad de su energía en la parte inferior de su cuerpo, en el vientre, donde perciben las emociones negativas que les roban energía. Emociones como el miedo, el odio, la envidia, la sensiblería, el resentimiento, lujuria, gula, codicia, etc., cuanto más fuertes sean, más energía escapará por el plexo solar, por el vientre. Cuando sintamos algo que repercute en nuestro vientre, ya sabemos que es algo perjudicial para nosotros. El Amor se siente en el corazón y no en el vientre. Esa afirmación, que está de moda, de que cuando se está enamorado se sienten mariposas en el vientre es falso que eso sea positivo, porque el Amor se siente principalmente en el corazón. Hay que ir desarrollando el hábito de la autoatención psicofísica de percibir qué cosas, sentimientos, hábitos, actitudes producen un impacto en nuestro vientre. A veces es un hecho externo como una crítica, gritos, insultos, una impresión repentina como una mala noticia, etc., lo que nos hace sentir ese impacto emocional negativo en el abdomen, pero, si tuviésemos el Centro de Gravedad de nuestra Energía instalado en la zona del corazón, de la garganta o de la cabeza..., así como cierto grado de comprensión psicológica que nos permitiese no dar tanta importancia a ciertos hechos, esos impactos en el vientre los sentiríamos menos, bastante menos o incluso muy poco o nada.


Existen diversas técnicas de respiración, autoatención consciente, mantralización, transmutación para ascender la energía sexual por la columna, oración mística, etc. que, practicadas habitual y diariamente, poco a poco van haciendo que el Centro de Gravedad de nuestra Energía se instale más y más arriba. Con ciertas técnicas de respiración, cuando se domina el músculo del diafragma, se puede sentir cierta sensación agradable energética en el vientre. Ésa es prácticamente la única sensación positiva que se puede sentir en esa zona. Salvo sensaciones de conciencia y activación energética positiva de esa zona que en Japón llaman: Hara, y en China: Dan Tien, la mayoría de las sensaciones que alguien pueda tener en el vientre son negativas en mayor o menor grado. Si una música te está produciendo una sensación en el vientre es que no te está haciendo bien desde el punto de vista energético y emocional. Esto generará rechazo en ciertas personas, pero, si se es honesto consigo mismo, uno va comprendiendo que es así.

Las emociones que son positivas se sienten en el corazón y no en el vientre. En el vientre lo que se puede sentir que sea positivo es una sensación de bienestar energético. También es cierto que se puede sentir y transmitir Amor con cualquier parte del cuerpo y por tanto con el vientre. Lo ideal es tener una conciencia continua de la respiración, con dominio del diafragma, empujándolo hacia abajo suavemente al inspirar, lo cual nos ayuda a tener conciencia positiva de la zona del vientre, así como activar la energía en esa zona. Cada actitud psicológica y hábito negativo producen una pérdida energética instantánea fuerte o progresiva que afecta a un determinado órgano o parte del cuerpo, por lo que nuestra naturaleza psicológica repercute directamente en muestra salud, así como la salud repercute en nuestros estados psíquicos.

Son dos Claves básicas en el camino del desarrollo interior: Ir evitando lo que nos roba energía e ir practicando lo que incrementa nuestra energía. Hay un dicho sufi que dice: “De nada sirve la maravillosa producción de leche de una vaca que luego patea el balde". Si, por un lado, realizamos prácticas que incrementan nuestro nivel energético, y, por otro, tenemos hábitos instintivos, emocionales, mentales, sexuales, motrices que nos producen una pérdida energética, podemos no avanzar, retroceder, o avanzar muy poco, según sea la relación entre la energía que ganamos y la que perdemos.

El cuerpo físico es muy denso, así como el nivel psicológico mundanal de la mayoría de personas de este planeta, para que nuestro Espíritu particular se exprese en nosotros, por esta razón tiene que haber un puente energético intermedio entre el cuerpo y nuestro Espíritu para facilitar la conexión. Ese puente energético es la energía que vamos acumulando en la parte superior del cuerpo y que nos va facilitando tener experiencias de conexión con nuestro Espíritu. Decía cierto chamán mexicano que cuanta más energía acumulemos, más buena suerte tendremos, más salud, menos envejecimiento etc. El buen funcionamiento de las células depende del buen estado de su campo energético.

Todo se basa en la energía, en la electricidad, en el magnetismo, que son una expresión Amor Universal. Dios es Andrógino, Padre y Madre a la vez, Dios y Diosa, por ello, cuando mujer y hombre se unen con verdadero Amor, con un dominio de los músculos del vientre y de los esfínteres, sabiendo canalizar sus energías y ascenderlas hacia el corazón y cabeza se convierten en un ser andrógino, al igual que el Espíritu, generando un gran campo magnético, con gran poder para curar, aumentar sus magnetismos, vitalizar el organismo, ralentizar el proceso de envejecimiento, ir eliminando el ego, desarrollar facultades, etc.

Comprender que soñamos no sólo durante la noche sino durante buena parte del día es el primer paso en la senda del desarrollo interior. Sólo quien admite que está enfermo, puede empezar a curarse. El camino interior comienza con el cultivo progresivo de la autoatención psicológica, que nos ayuda a ir haciéndonos conscientes de nuestra psicología, de nuestros hábitos, para poder ir cambiando interiormente. Habitualmente andamos dormidos por la calle, en casa, etc., pensando continuamente, realizando proyecciones mentales, que nos impiden vivir en el presente, lo cual nos consume bastante energía cerebral día tras día y nos perdemos la vida, ya que vivimos en nuestro irreal mundo mental. Las enfermedades y deterioros mentales que sufren muchas personas en la tercera edad son fruto del desgaste energético cerebral después de toda una vida de uso incorrecto de la energía sexual, etc., así como de una falta de dominio mental con casi continuas proyecciones mentales y pensamientos sin control. El pasado ya pasó, y no se puede hacer nada para cambiarlo, ni va a volver, y el futuro es algo inexistente, cuyas páginas aún tenemos que escribir, por lo que resulta absurdo perder energía innecesariamente en cosas que no existen en el riguroso presente. Hay cierta frase conocida: La vida es algo que sucede mientras nosotros andamos ocupados haciendo otras cosas.

Cuando uno comprende que se pasa el día dormido, pensando, siendo la mente dueña de nosotros, en vez de ser nosotros dueños de nuestra mente, entonces uno empieza a idear, probar y experimentar formas de atención que le permitan intentar mantener la conciencia y la observación de la propia mente cada vez más, durante más tiempo a lo largo de cada día.

http://highhawk.multiply.com/journal/item/28


viernes, 25 de abril de 2008

Purificación

Purificación

Antes de poder sanarnos a nosotros mismos, primero necesitamos ser sinceros con nosotros mismos. La energía de la Purificación los ayudará a perdonarse por tomar decisiones que no comprendieron totalmente en el momento. Una vez que se liberen del arrepentimiento y la auto-conmiseración, podrán comenzar a sanarse a ustedes mismos, luego de lo cual automáticamente sanarán a todos los que los rodean con radiante amor incondicional.

¡Purifíquense!

La tensión en el mundo está aumentando. Si abren un periódico al azar, si ven el noticiero de la noche, lo que ven si observan cuidadosamente es un mundo en transición. Está aumentando rápidamente la distancia entre el lado luminoso y el oscuro del mundo. Pero, ¿no nos gustaría a todos estar rodeados de luz y amor?

A medida que la Tierra se purifica a sí misma con agua, viento y lluvia, también nosotros necesitamos purificarnos para prepararnos para nuestra propia transición individual. Mientras la Tierra se “lastima” a sí misma, así debemos comprender que nos podríamos sentir “heridos” si nos atrevemos a comenzar este proceso de purificación. Despréndase de los viejos hábitos, de los así llamados programas que ponemos en marcha todos los días sin darnos cuenta.

Una forma poderosa de hacerlo es utilizando la Geometría Sagrada. La ciencia probó hace mucho que nuestros cuerpos son sistemas diseñados geométricamente. Nuestro subconsciente reconoce símbolos complejos de Geometría Sagrada que se han utilizado desde tiempo inmemorial. Aunque nuestras mentes conscientes no lo comprenderán, e incluso pensarán que son extraños, la Geometría Sagrada tiene un poderoso efecto en nuestro estado mental y también en nuestro cuerpo físico.

Este código, denominado Purificación, ha sido publicado con el único propósito de ayudar a las personas con esta purificación.

Oración para Sanar Emociones

En el mundo, Dios, sabemos que las emociones tienen un rol hermoso.

En el nombre del Dios Creador, yo oro para que se escuchen estas palabras;
Porque yo he venido a este plano Terrestre en la hermosa Luz del
Dios Creador, y he viajado como un humano, tratando de honrarte
durante todo el camino.
Y en ese honor, yo sé que muchas veces parece que me he perdido en
mi camino.

Frecuentemente, Dios, esto se debe a que he trabajado duramente
para despertar mis emociones.
He deseado sentir nuevamente lo que es estar enamorado/a.

He deseado sentir la tristeza y sentir gran júbilo.
He deseado sentir algunas veces estar tan bajo como se puede estar, porque,
Dios, todos estos son los hermosos regalos que nos das, llamados emociones.

Y es en mi Luz que sé que algunas veces me voy a los extremos.

Y ruego, Dios, que en este proceso, ya sea de estar muy, muy contento/a o
muy, muy triste, yo deseo alejarme de experimentar la cúspide de
ese momento.

Porque sé en tu Luz, que el plan está para que nosotros encontremos
el término medio; para estar en condiciones de remontar las
crestas emocionales del plano terrestre, viendo la gloria en cada cosa que
nos sucede.

E incluso cuando nos sumergimos en el extremo, ser capaces de recordar que
aún esto está hecho en el sendero de la Luz del Creador.

Yo sé, Creador, que nos permites ir en cualquier dirección que queramos ir.

Y en mi saber, yo te doy gracias por permitir la emoción; pero es
mi promesa hacia Tu Luz, que experimentaré todas y cada una de
ellas aprendiendo a encontrar la belleza del centro.

Así que, siempre que, Dios, mis emociones estallen en cualquier dirección,
simplemente acordándome de Tu Luz, voy a saber cómo regresar al centro;
porque el centro es la armonía del poder del Amor

Porque, Creador, yo sé que el Amor es tu Esencia Verdadera que no tiene
opuestos. Cuando me hallo en el viaje del Amor, me hallo en el viaje de tu Luz.

Nunca olvidaré, Dios, la belleza que eres, la energía que tienes, y
el honor que colocaste en mí para venir aquí y hacer este viaje.

Mírame, ya que algunas veces me voy a los extremos de felicidad
o tristeza; cuando me veas en un extremo, Dios, simplemente indúceme de regreso.

Deja que los ángeles y guías extiendan sus alas a mi alrededor, y me guíen.

Deja que ellos me muestren el sendero.

No les pido que caminen por mí, eso lo sabes, Dios, simplemente permíteles
que me dirijan al centro.

Y, finalmente, Dios, yo sé que cuánto más me mantenga en este
Amor armonioso, tanto más irradiaré a mi alrededor.

Tanto más permitiré a la gente ver quien realmente soy y tanta más gente
atraeré hacia mi, encontrándome con ella en el Amor.

Y, de alguna forma maravillosa, mi vida se pone en tus manos y en tu Amor y
por encima de todo, en tu Luz; por lo tanto mi viaje es seguro.

Así es que experimentaré mis emociones, Dios, y las voy a llevar hacia la
belleza del centro en cada oportunidad que tenga; porque sé que este es un
viaje para experimentar.

Lo digo en la simplicidad de estas palabras, en la Divinidad de la Creación
Toda
, en la Energía Crística , y en lo más Santo del Mundo Espiritual.


Todo esto diciendo, Amen
Porque yo soy El que soy

OBSESIONES Y ANGUSTIAS

OBSESIONES Y ANGUSTIAS

Ignacio Larrañaga (El Arte de ser Feliz, Cap. 3)

Tú estás en tu habitación y, sin pedir permiso, entra en tu cuarto un enemigo y cierra la puerta. No puedes expulsar al intruso, ni tampoco puedes salir de tu habitación. Eso es la obsesión; es como tener que cohabitar con un ser extraño y molesto sin poder expulsarlo.

La persona que sufre de obsesión se siente dominada, se da cuenta de que la idea que le obsesiona es absurda, no tiene sentido, y de que se le ha instalado ahí sin motivo alguno. Pero, al mismo tiempo, se siente impotente para expulsarla y parece que, cuanto más se esfuerza por ahuyentarla, con más fuerza se le instala y se le fija.

La mayor desdicha que puede experimentar un hombre es la de sentirse interiormente vigilado por un gendarme, sin poder ser autónomo ni dueño de sí.

El pueblo, para manifestar la idea de obsesión, se expresa de la siguiente manera: “se le puso tal idea”. Aquella mujer vivió durante largos años cuidando solícitamente a su padre enfermo, después que éste murió, se le puso la idea de que no lo había cuidado con suficiente esmero mientras vivió. Ella tenía la conciencia clara de que este pensamiento era absurdo, pero no pudo eludir que la obsesión la dominara completamente.

Hay personas que, una vez acostadas, se les pone la idea de que no van a poder dormir esa noche. La idea les domina de tal manera que, efectivamente, no duermen.

Hay personas que cuando preparan el equipaje de un viaje abren la maleta cinco o seis veces para comprobar si metieron aquel objeto; personas que se levantan varias veces de la cama para comprobar si está bien cerrada la puerta; personas que pasan todo el día lavándose las manos una y otra vez… Se podrían multiplicar los ejemplos.

Existe la obsesión de la culpa, la del fracaso, la del miedo, la de la muerte, la de las diferentes manías.

Hay personas que son y están predispuestas a las obsesiones por su propia constitución genética. Basta que se les haga patente en su entorno un factor estimulante para que entren rápidamente en una crisis obsesiva.

El estado de obsesión depende también de los estados de ánimo: cuando un sujeto se halla en un estado altamente nervioso será presa de una crisis obsesiva mucho más fácilmente que cuando está relajado y tranquilo.

Hay tres cosas que andan danzando en una misma cuerda: la dispersión, la angustia y la obsesión. Ellas tres actúan entre sí como madres e hijas, como causa y efecto. Pero, muchas veces, no se sabe quién engendra a quién, quién es la madre y quién es la hija. Incluso sus funciones pueden ser alternadamente indistintas: la angustia genera obsesión, la obsesión, a su vez, engendra angustia y, de todas formas, la dispersión siempre engendra, o al menos favorece, ambos estados.

****

Las obsesiones nacen casi siempre en un temible círculo vicioso: la vida agitada, las responsabilidades fuertes y un entorno vital estridente y subyugador.

Todo esto conduce a una desintegración de la unidad interior con una gran pérdida de energías, por lo que el cerebro tiene que acelerar la producción de energías con la consiguiente fatiga cerebral.

Esta fatiga cerebral deriva rápidamente en la fatiga mental. La fatiga mental, a su vez, no es otra cosa que debilidad mental. Y debilidad mental significa que todos los estímulos exteriores e interiores se te prenden y te dominan, y tú no puedes ser dueño de tus mundos interiores porque precisamente los pensamientos y las emociones más desagradables se apoderan y se instalan en ti, sin motivo ni razón, dominan sin contrapeso los mecanismos de tu libertad. Y aquello a lo que temes y a lo que resistes se te fija y te domina en la medida en que lo temes y te resistes.

Esto sucede porque los pensamientos obsesivos son más fuertes que tu mente que está muy débil. Y está débil tu mente porque tu cerebro está muy fatigado porque tiene que producir aceleradamente grandes cantidades de energías. Esto, a su vez, sucede porque necesitas reponer muchas energías debido a la dispersión y nerviosismo que hay en ti. Y, siendo la obsesión más fuerte que la mente, ésta acaba siendo derrotada por aquella. Y la mente, al sentirse dominada por la obsesión es incapaz de expulsarla, queda presa de una angustiosa ansiedad que deriva en una fatiga y una debilidad mentales cada vez mayores, y entonces la fuerza de la obsesión es mucho más considerable y te domina sin contrapeso.

Este es el infernal y temible círculo vicioso en el que, como dijimos, danzan al unísono la dispersión o nerviosismo, la angustia y la obsesión, llevando a muchas personas a agonías insufribles y abriéndose de esta manera las puertas al enemigo más peligroso: la obsesión.

¿Qué hacer? Ciertos fármacos, como los sedantes, pueden ayudar en situaciones de emergencia pero son simples lenitivos, no atacan la raíz del mal. Otras soluciones, como las drogas, alcohol u otras formas de evasión son puros engaños para empañar los ojos a fin de no ver al enemigo.

Pero el enemigo está dentro y hay que enfrentarlo con los ojos abiertos porque no hay manera de escaparse de uno mismo. Los remedios son de varias clases y están al alcance de todos, pero no tienen efectos instantáneos como los fármacos. Al contrario, exigen un paciente entrenamiento, producen una mejoría lenta, a veces con altibajos, pero una mejoría real porque aseguran el fortalecimiento mental.

El primer remedio consiste en no resistirse a la obsesión misma: todo lo que se resiste o se reprime, no sólo no se suprime sino que contraataca con mayor violencia. Resistirse mentalmente equivale a apretarse contra algo, y todo apretarse es angustiarse, sentirse angosto, apretado. La obsesión si se la dejara, dejaría de apretar y, simplemente y por sí misma, se esfumaría.

Repetimos: lo que se reprime, contraataca y domina. La represión aumenta, pues, el poder de la obsesión. Si se le dejara, ella misma iría perdiendo fuerza. Y dejar consiste en aceptar que ocurra aquello que se teme. Aceptar que no vas a dormir, aceptar que no vas a actuar brillantemente ante aquellas personas, aceptar que éstos o aquellos no te quieran, aceptar que hayan hablado mal de ti, no haber acertado en el proyecto… Sólo con este aceptar disminuirán muchas de tus obsesiones y algunas desaparecerán por completo.

* * * *

En segundo lugar, debes ir adquiriendo la capacidad de desligar la atención, de interrumpir a voluntad la actividad mental, desviando voluntariamente el curso del pensamiento y de las emociones.

Y eso se puede adquirir acostumbrándose a hacer el vacío mental, a suprimir momentáneamente la actividad pensante, a detener el motor de la mente. Con este vacío mental se ahorran muchas energías mentales; con este ahorro el cerebro, la mente descansa y se fortalece. De esta manera, tu mente llegará a ser más fuerte que tus obsesiones.

Y así, llegarás a ser capaz de ahuyentarlas de tus fronteras, alcanzando el pleno poder mental hasta llegar a ser tú el único árbitro de tus mundos. Para conseguir tan anhelados frutos necesitas dedicarte, sostenida y sistemáticamente, a la práctica intensiva de los ejercicios que encontrarás en el capítulo V. Los resultados irán viniendo lenta pero firmemente y, paulatinamente, irás logrando la tan deseada tranquilidad mental.

Las obsesiones, en algunos casos, desaparecerán completamente y quizá para siempre. Pero no les sucederá así a quienes por constitución genética son portadores de tendencias obsesivas. Éstos deberán permanecer atentos todo el tiempo porque en el momento en que se haga presente un estímulo exterior o les llegue una fuerte fatiga, pueden entrar, de nuevo, en crisis.

En resumen, la salvación no se te va a dar como un regalo de Navidad. Eres tu mismo quién debe salvarse a sí mismo. Y, recuerda, la libertad no es un don sino una conquista.

El arte de ser feliz. Paulinas. Lima, 2003

martes, 8 de abril de 2008

WILLIGIS JÄGER: SER MÁS PLENAMENTE HUMANO

Entevista a Willigis Jäger, teólogo, beneditctino y maestro zen

Posted: 08 Apr 2008 01:18 PM CDT


¿A qué monasterio benedictino pertenece usted?

-Vivo fuera del monasterio porque estoy exclaustrado. Benedicto XVI, cuando aún no era Papa, sino en su anterior puesto en la Congregación para la Doctrina de la Fe, bajo el nombre de Ratzinger, me prohibió hablar en público.

-¿Por qué?

-Pensó que yo ya no interpretaba correctamente el catolicismo.

-¿Se defendió usted?

-Le escribí una carta diciéndole que no iba a hacerle caso por motivo de conciencia y por motivos pastorales.

-¿Por qué un benedictino acude a la espiritualidad oriental?

-En la Iglesia católica no se enseñó la oración contemplativa y aún hoy día sigue habiendo dificultades con esa enseñanza.

-¿Conoció al jesuita Anthony de Mello, también amonestado por la Santa Sede?

-Parecido problema al mío.

-Le acusaron de panteísta.

-A mí me acusan de monista, pero lo que yo enseño no tiene nada que ver con ello.

-¿Es compatible la espiritualidad oriental con el credo católico?

-Existe una espiritualidad transconfesional y a ésa me dedico. Pero eso no significa que yo tenga que dejar la confesión católica.

-El teólogo Rahner decía que el siglo XXI, o es místico, o no será nada.

-Yo también creo eso, porque, o bien hacemos experiencias en el espacio transpersonal, o no vamos a poder sobrevivir como especie humana.

-¿Qué significa experiencia transpersonal?

-Nuestra personalidad es un logro de la evolución, pero al mismo tiempo significa una limitación. Nuestra conciencia tiene que ampliarse. Nos hemos desarrollado desde una conciencia prehomínida y de allí evolucionamos hacia una conciencia mágica, luego mítica, luego mental racional, pero no podemos quedarnos ahí.

-¿Qué es ese ahí?

-Provenimos de un paraíso en el que alguna vez nos sentimos en una unidad simbiótica con la naturaleza, y lo que llamamos pecado original no es otra cosa que el haber desarrollado la conciencia individual fuera de esa simbiosis. Pero, apenas salimos de ella y pudimos decir tú y yo, empezó a matar Caín a Abel. Desde entonces nuestra especie no ha hecho otra cosa que matarse mutuamente y eso se ha agravado muchísimo. Hemos llegado a un punto donde no sabemos cómo va a seguir esto. En el siglo pasado se mataron mutuamente cien millones de personas y ninguna moral surtió efecto.

-¿Por qué?

-Esas frases de «debes hacer», o «tienes que», no han hecho adelantar a nuestra especie humana para nada. Los grandes profesores y sacerdotes del mundo fueron un fracaso en este sentido. No estoy en contra de los profesores o de los sacerdotes, pero sus enseñanzas no han ayudado a los hombres.

-¿Alternativas?

-Tenemos en nuestro interior posibilidades para comprender la realidad de un modo que no puede abordarse con la razón. Nuestra conciencia personal supone un gran logro de la evolución, pero al mismo tiempo supone una limitación. Caer en la cuenta de esa limitación es esencial para nuestra especie.

-¿Cuál es esa limitación?

-Creemos que la conciencia del «yo» supone la única posibilidad de comprender. Pero eso es igual de tonto que cuando creíamos en el pasado que la Tierra era el centro del universo. Con esa concepción nos hemos orientado hacia un gran egocentrismo, que es la fuente de todos los males que conocemos en el mundo. El egocentrismo nos ha llevado al borde de la desaparición.

-¿Cómo superarlo?

-Para salir de esa limitación hay que entrar en el nivel de la unidad. Entonces vemos que somos uno con todo y que sólo existe uno. Una red de pescador consiste en muchas mallas y una malla sola no tiene sentido. Cada uno tiene sentido en la totalidad.

-Pero algunas religiones ya predican el amor al prójimo.
-Las religiones predican el amor y dicen «debes amar a tu prójimo igual que a ti mismo», pero no nos han ayudado las religiones para dar ni un paso hacia adelante. Decimos «mi religión», «mi confesión», …egoísmo, …y los que no estaban de acuerdo fueron quemados. Eso sigue igual en el presente: sunnitas y chiitas, judíos y musulmanes, fundamentalistas en la Iglesia católica. Todos dicen «yo, yo, yo…». Todos los problemas del mundo resultan de ese egocentrismo.

-¿Nada han contribuido las religiones?


-Sólo cambiaremos si entramos en un nivel nuevo de conciencia, en el espacio transpersonal. Superar las limitaciones del yo es algo que la mística de Oriente y de Occidente siempre han sabido hacer, pero se puede hacer en las religiones y también fuera de las religiones. La mayoría de las personas buscan fuera de sus religiones.

-Las religiones también han evolucionado.

-Las reformas en las religiones han sido como cambiar los muebles de un mismo piso. Lo hemos hecho muchas veces y no ha servido de nada. Lo que tenemos que hacer es subir un piso más arriba en la experiencia de lo religioso.

-¿Qué hay en ese piso?


-Un nuevo nivel de la conciencia. Se trata de ser más plenamente humano. Hay que preguntarse qué sentido tienen esos pocos decenios de mi vida en un universo de miles de millones de años. Ese sentido es que debo ser plenamente ser humano, y ahora lo voy a decir en la manera cristiana: Dios quiere ser persona en mí, tal como soy en este momento, con esta figura que tengo. Es el único motivo por el que existimos. Por eso bailo esa danza de la vida, pero no soy yo el que está bailando, sino que estoy bailado. Dios se baila a sí mismo en mí. El maestro Eckhart dice que Dios se saborea a sí mismo en las cosas. Ése es el motivo de mi existencia.

-¿Y lo transpersonal?


-Yo tengo una importancia sin igual. Por eso dice Eckhart que si no estuviera yo, Dios no sería. Por eso tengo un significado único con mi vida, con esos pocos decenios en medio del universo. Mi ser verdadero no es la conciencia del yo, sino algo que no nace y no muere. Lo que soy en lo más intimo es algo que seguirá cuando mi cuerpo físico haya muerto. Y no soy el único que está bailando, sino que bailan conmigo muchas personas, que tienen la misma importancia que yo. Cuando experimento esto, mis actuaciones serán diferentes.

-¿Cómo se hace uno místico?

-La mística es una forma de oración, un camino de oración. Existen diferentes formas de oración y la mística es uno de esos caminos. Y muchos cristianos llegan a una frontera con su oración verbal dirigida hacia un Dios personal y entonces entran en una nueva forma de oración, y esa oración es una nueva experiencia de lo que llamamos Dios.

-Esa oración, ¿es la contemplación?

-Eso es lo que la tradición llama oración contemplativa, y lo conocemos de Santa Teresa de Jesús, de San Juan de la Cruz, de Francisco de Osuna… Hay un camino donde se enseña esa religión mística. Todas las religiones conocen dos formas de oración, una esotérica y otra exotérica. Las religiones, como el budismo, cristianismo, judaísmo, hinduismo e islamismo, tiene sus sagradas escrituras, sus dogmas, ritos, liturgias y esa forma de religiosidad se reza de forma exotérica. «Exoteros», en griego, quiere decir «desde fuera», y el rezo verbal o meditar sobre un texto serían la oración exotérica. En esa forma lo que hago es activar mis potencias psíquicas, como intuiciones, pensamiento…

-¿Y la oración esotérica?

-Todas las religiones también tienen una forma esotérica de oración. El budismo ha desarrollado las formas del zen y del Vipassana; el hinduismo ha desarrollado las diferentes formas del yoga; en el islamismo conocemos el sufismo, y en el cristianismo tenemos la mística, que también es la contemplación. «Esoteros» significa «desde dentro» y en la forma de oración esotérica hago lo contrario: voy sosegando toda actividad mental, intento sosegar las potencias psíquicas, como memoria, voluntad y entendimiento, para que pueda irrumpir lo que está detrás de ello.

-¿Por qué se perdió en el catolicismo la contemplación?

-La Iglesia católica dice que esa forma de oración contemplativa es una oración privada y no le gusta. Quiere que todos tengan la misma práctica que la Iglesia ha fijado. Todas la religiones teístas, como el Cristianismo, el Islam y el Judaísmo, tienen problemas con lo que es la mística.

-¿Miedo a que la persona entre en contacto directo con Dios?


-La institución de la Iglesia teme perder el control.


Fuente: CETR. Centro de Estudio de las Tradiciones Religiosas